María Rosario Jiménez Rubio acaba de asumir el liderazgo del Colegio de Registradores de España. Releva a María Emilia Adán, la primera mujer al frente de la institución. La nueva decana ha dibujado ya su hoja de ruta: la defensa de la Institución Registral con vocación conciliadora, “frente al ataque de otros operadores jurídicos“. Una referencia velada a la tensión que vive el colectivo de los registradores con los notarios.
En la presentación de su candidatura bajo el lema ‘Tu futuro nuestro proyecto’, Jiménez expresa su rechazo a cualquier tipo de fusión, “puesto que en nada beneficia a la sociedad, a la que nos debemos”. Así aboga por un colegio abierto al diálogo, “siempre que se respete nuestra esencia”. La nueva decana muestra su intención de evitar judicializaciones innecesarias.
Todas estas referencias están contenidas en su programa y pueden contextualizarse en la tirantez de la relación con los notarios. Con todo su voluntad es que esta situación es conciliadora buscando que no empañe la realidad de la labor de los registradores, como un servicio público de alta calidad volcado en el ciudadano.
El trasfondo de la tensión entre ambos colectivos es el alcance de la digitalización de los procesos. Los notarios consideran que no se habría cumplido lo exigido, mientras que los registradores subrayan como un logro la consolidación del Registro Electrónico (RE).
Líneas estructurales
“Vivimos un momento decisivo para nuestra profesión”, señalaba en su candidatura la nueva decana. Su punto de partida es el legado de la junta saliente, con “avances indiscutibles en visibilidad institucional, desarrollo tecnológico y defensa del cuerpo registral”. Para Jiménez, los ciudadanos deben seguir percibiendo a registradores y notarios como operadores complementarios en la garantía de la seguridad jurídica.

A partir de aquí presenta su visión del Colegio de Registradores, como “más accesible y empático, más transparente, más exigente, más moderno, a la par que firme y dialogante”. Y así define cuáles serán las líneas estructurales de esta nueva etapa con una Junta cercana y con vocación de servicio, con una especial sensibilidad a las necesidades de los colegiados. Una de las iniciativas que propone son reuniones periódicas en las que rendir cuentas para generar mayor confianza y sentido de pertenencia. “No basta con comunicar más, hay que comunicar mejor: no basta con explicar lo que se decide, sino por qué se decide”, apuntaba. Todo ello, bajo la promoción de la responsabilidad profesional desde la cultura del deber y del servicio público.
La vista puesta en la IA
Entre los grandes retos de modernización, está la implementación de la IA. Jiménez defiende continuar el desarrollo del Registro Electrónico “con mejoras prácticas y con la vista puesta en la IA, como una herramienta más, sin sustituir el juicio profesional, siempre en el ámbito interno desde la intranet colegial”. Otro eje clave es el fortalecimiento jurídico y académico. La nueva decana propone “fortalecer el Centro de Estudios, que sea la guía doctrinal de las oficinas y refuerce la autoridad académica del Colegio”, además de impulsar una red de cátedras universitarias vinculadas al Derecho Registral.
Se promueve también una visión internacional, especialmente orientada a reforzar la influencia en normativa europea. Para ello, se consolidará la Oficina de Bruselas y las redes europeas, “porque debemos estar donde se decide nuestro futuro”.

Nueva Junta directiva
La nueva decana llega al cargo tras casi veinticinco años de ejercicio profesional y una sólida trayectoria corporativa, que incluye su paso por distintas juntas territoriales, su labor como decana en Andalucía Oriental y su participación en proyectos vinculados a la formación, la responsabilidad social corporativa y la modernización de los servicios registrales.
La nueva Junta de Gobierno del Colegio de Registradores está integrada por 14 miembros además de la decana. Y tendrá participación femenina mayoritaria, con casi un 60% de mujeres. A Jiménez, se suman Mari Luz Sánchez Jáuregui, secretaria; Begoña Beitia, tesorera; Teresa López, vocal de Relaciones Institucionales; Dulce Calvo, vocal de Relaciones Internacionales (UE); María Núñez, vocal de Relaciones Internacionales para Iberoamérica; Raquel Ortiz, vocal directora del Servicio de Oficinas Liquidadoras e Innovación; y Marta Gómez, vocal de Vivienda y Responsabilidad Social Corporativa.
El resto de miembros son Alfredo Delgado, vicedecano; José Soriano, director del Servicio de Sistemas de Información; Luis Manuel Benavides, vocal director de Bases Gráficas; Juan Manuel García Torrecillas, censor-interventor; Santiago Molina, vocal director del Centro de Estudios Registrales; Carlos Orts, vocal director de Registros Mercantiles; y Ángel Chacón, vocal de Consumidores y Usuarios.
Con la Junta ya en marcha, Rosario Jiménez abre una etapa que aspira a reforzar la solidez institucional del Colegio y a avanzar en la modernización de la función registral, manteniendo el foco en el servicio al colegiado.


