Jaén no deja de sorprender con su propuesta gastronómica, que no solo incluye sabores extraordinarios, sino también ubicaciones que quitan el aliento. Entre olivares infinitos y paisajes cautivadores, surge un lugar que redefine la experiencia culinaria: el restaurante de Jaén Cueva de los Majuelos, situado a 25 metros bajo tierra, dentro de una cueva natural. Este espacio único combina tradición, modernidad y un entorno insólito que invita a los comensales a vivir una experiencia irrepetible.
Un restaurante de Jaén único en su especie
Ubicado en un paraje idílico, la Cueva de los Majuelos no es un restaurante común. Como su nombre indica, se encuentra en una cueva que conserva su esencia natural, pero con los toques necesarios para ofrecer comodidad y un ambiente acogedor. Aunque el restaurante también cuenta con una zona exterior, su atractivo principal reside en el salón subterráneo, donde la piedra y la iluminación tenue se combinan para crear una atmósfera mágica.
Este restaurante de Jaén es ideal para eventos especiales como bodas, aniversarios, cumpleaños o banquetes. Pero también está disponible para quienes deseen disfrutar de una comida íntima en un lugar extraordinario. La ubicación es tan importante como su carta, que ha sido diseñada para complementar la singularidad del espacio.
La Cueva de los Majuelos ofrece un menú que destaca por su equilibrio entre recetas tradicionales y toques modernos. Los ingredientes frescos y de calidad son el corazón de una carta que satisface a los paladares más exigentes. Entre los entrantes, destacan opciones como las anchoas del Cantábrico acompañadas de cebolla morada y tomate seco, los huevos rotos y las mollejas de cordero fritas. Estos platos evocan los sabores tradicionales de la cocina española, con un guiño contemporáneo que añade un matiz único.
El restaurante también incluye propuestas internacionales que enriquecen la experiencia culinaria. Ejemplo de ello es el crujiente de pollo marinado con sweet & chili, una combinación que explora la tendencia del ‘swicy’ (mezcla de dulce y picante). Otros platos como el tataki de atún marinado en soja y jengibre o el pulpo a la parrilla con puré de patata y kimchinesa muestran la versatilidad del equipo de cocina.
Platos principales: el alma del restaurante de Jaén
Los platos principales de este restaurante de Jaén son una celebración de la tradición culinaria local, con un enfoque que respeta las raíces andaluzas. La pipirrana al estilo Pegalajar con atún y huevo es un claro ejemplo de cómo los platos típicos de la región encuentran un lugar privilegiado en la carta.
Entre las opciones de carne, la Cueva de los Majuelos ofrece joyas como el lomo de orza con huevos fritos y patatas a lo pobre, la paletilla de cabrito lechal y el taco de lomo de ciervo confitado en aceite de oliva virgen extra. Para los amantes de los guisos, las opciones incluyen carrillada ibérica, rabo de toro guisado y perdiz escabechada.
El restaurante no se olvida de los pescados, ofreciendo propuestas como el bacalao asado, el rodaballo a la plancha y el calamar, preparados con mimo y presentados con elegancia. Una de las razones por las que este restaurante de Jaén destaca es su capacidad para adaptarse a diferentes presupuestos y preferencias. Ofrecen varios menús especiales que garantizan una experiencia gastronómica completa:
- Menú estándar: Por 30 euros, incluye un primero, un segundo, una bebida y un postre.
- Menú Mar y Tierra: Ideal para quienes buscan combinar sabores del mar y la montaña. Tiene un coste de 40 euros por persona e incluye platos cuidadosamente seleccionados para resaltar lo mejor de ambos mundos.