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Almudena de Arteaga lucha por reabrir el Castillo de Manzanares El Real, atrapado en la burocracia

Símbolo de la grandeza de los Mendoza y joya del gótico español, ha cerrado sus puertas al público tras un laberinto burocrático que enfrenta a la Duquesa del Infantado con las administraciones locales y regionales

En la Sierra de Guadarrama se erige el Castillo de Manzanares El Real, un lugar lleno de historia en el que, desde hace más de cinco siglos, sus muros han custodiado secretos y resistido todo tipo de desafíos, testigos impasibles de la grandeza de la familia Mendoza y de un pasado que se mezcla con la ficción y el mito. Sin embargo, hoy su batalla no es contra espadas ni cañones, sino contra un enemigo más sigiloso: la burocracia.

Desde enero de 2024, el castillo permanece cerrado al público, dejando sin actividad a uno de los principales atractivos turísticos de la Comunidad de Madrid, que cada año atraía a cerca de 100.000 visitantes. La causa no es un deterioro estructural ni un desastre natural, sino un vacío administrativo que ha sumido a esta fortaleza histórica en una maraña legal de difícil resolución.

El problema comenzó con el vencimiento, el pasado 5 de enero, de un contrato de arrendamiento que había permitido durante 60 años la gestión pública del castillo. Con la finalización del acuerdo, la propiedad volvió a manos privadas, específicamente a su propietaria, Almudena de Arteaga y del Alcázar, Duquesa del Infantado. Pero lo que debía ser una simple transición desveló un problema insólito: el castillo carece de licencia para operar como espacio abierto al público.

Castillo de Manzanares El Real

La situación ha puesto a Almudena de Arteaga, reconocida novelista histórica, en el centro de una lucha que parece sacada de una de sus propias obras. Como ella misma afirma, el castillo es parte del alma de Manzanares El Real y de la memoria histórica de España. Por eso, asegura que no puede entender cómo, tras décadas de gestión pública, se haya llegado a esta situación.

El castillo está clasificado como suelo rústico, una designación que impide la emisión de licencias para actividades turísticas. Este detalle, que pasó desapercibido bajo la gestión pública, se ha convertido ahora en un obstáculo insalvable que pone en jaque la reapertura del monumento.

Castillo de Manzanares El Real

Conflicto político y administrativo

En el epicentro del problema se encuentran dos entidades con intereses encontrados: el Ayuntamiento de Manzanares El Real, liderado por el Partido Socialista, y la Comunidad de Madrid, encabezada por el Partido Popular. Mientras ambas instituciones intercambian acusaciones sobre quién debe asumir la responsabilidad, el castillo sigue cerrado, afectando gravemente la economía local.

Miguel Temboury, abogado de la Duquesa, ha señalado que el asunto podría resolverse con rapidez si existiera voluntad política. Por su parte, el alcalde de Manzanares El Real, José Luis Labrador, ha declarado que el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar, pero responsabiliza a la Comunidad de Madrid por no haber solucionado el problema durante los años en los que tuvo la gestión del castillo. La Comunidad, a su vez, sostiene que el problema es competencia municipal.

El cierre del castillo no solo es un golpe para la cultura, sino también para la economía local. Los comerciantes de Manzanares El Real ven con preocupación cómo la falta de visitantes está afectando sus negocios. Restaurantes, tiendas de artesanía y guías turísticos dependen en gran medida del flujo de turistas que el castillo solía atraer.

Castillo de Manzanares El Real

Quién es la Duquesa del Infantado

Almudena de Arteaga y del Alcázar, Duquesa del Infantado, es una figura de renombre en el panorama cultural e histórico de España. Abogada de formación, es también escritora de novela histórica y entre sus títulos más conocidos se encuentran La Princesa de Éboli y Capricho, en los que combina rigor histórico con una narrativa apasionante.

Nacida en una familia aristocrática con siglos de historia, su conexión con el patrimonio cultural español no es meramente simbólica: es descendiente directa de la familia Mendoza, señores históricos del Castillo de Manzanares El Real. Su legado, tanto literario como histórico, la convierte en una defensora natural del patrimonio cultural.

Además de su faceta como escritora, Almudena de Arteaga es una firme defensora de la preservación del legado histórico español. Su implicación en la lucha por la reapertura del Castillo de Manzanares El Real no es casual; considera que esta fortaleza es un símbolo vivo de la historia y la cultura de España. Su labor como divulgadora y su compromiso con la memoria histórica han hecho de ella una figura clave en el ámbito cultural, luchando por proteger el valor de monumentos que, como el castillo, forman parte del alma de España.

Almudena de Arteaga y del Alcázar, Duquesa del Infantado

Un legado en peligro

Almudena de Arteaga ha declarado que está dispuesta a luchar hasta el final para salvar el castillo, no solo como propietaria, sino como defensora de un patrimonio que pertenece a toda España. La Duquesa busca una solución que permita la reapertura del castillo y asegura que, de ser necesario, tomará medidas legales para desbloquear la situación.

Mientras tanto, el castillo de Manzanares El Real permanece cerrado, un gigante dormido atrapado entre la historia y el presente, esperando que la voluntad política y la responsabilidad administrativa logren derribar los muros invisibles que lo mantienen inaccesible.

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