El torero Cayetano Rivera Ordóñez, de 48 años, vuelve a ocupar titulares tras verse involucrado en un accidente de tráfico ocurrido en la noche del pasado domingo en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). El vehículo que conducía el diestro habría chocado contra una palmera situada en una glorieta próxima al Real Club de Golf de Sevilla.
Según fuentes policiales consultadas por varios medios, el siniestro se registró alrededor de las 21:00 horas, cuando el conductor perdió el control de la furgoneta e invadió parcialmente la rotonda, provocando daños materiales tanto en el arbolado como en el bordillo del lugar. Afortunadamente, no se registraron heridos.
La secuencia de los hechos
Testigos presenciales relataron que, tras el impacto, el torero abandonó el vehículo y se dirigió caminando hacia su domicilio, situado en la misma urbanización. Cuando los agentes llegaron al lugar del accidente, no encontraron al conductor, pero pudieron identificar el vehículo como propiedad de Rivera.
Horas más tarde, los agentes se desplazaron a su domicilio, donde, según fuentes policiales, el torero se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, lo que derivó en una denuncia por un presunto delito de desobediencia. No obstante, Cayetano no fue detenido en ese momento.
El abogado del torero, Joaquín Moeckel, ha confirmado que su cliente “se encuentra bien” y que “está colaborando con las autoridades para esclarecer lo ocurrido”. Asimismo, el letrado aseguró que no estuvo presente durante el accidente ni inmediatamente después, y que conoció los detalles a través de los medios de comunicación.
Declaraciones y versiones
Durante la mañana del lunes, Cayetano Rivera fue citado para prestar declaración ante la Policía Local de Alcalá de Guadaíra como parte del procedimiento. Según ha trascendido, el torero negó ser el conductor del vehículo en el momento del siniestro, aunque varios testigos aseguraron haberlo visto descendiendo del coche tras el impacto.
Algunos vecinos de la zona afirmaron también que el torero había estado en un bar cercano durante la tarde, donde habría consumido bebidas alcohólicas antes del accidente, un extremo que aún no ha sido confirmado oficialmente.
De acuerdo con las primeras hipótesis, el exceso de velocidad podría haber sido una de las causas del siniestro, aunque la investigación sigue abierta para determinar las circunstancias exactas.
Según confirman fuentes policiales citadas por varios medios, entre ellos ABC, Cayetano Rivera dio positivo en la prueba de alcoholemia realizada tras el siniestro. Aunque el resultado concreto no ha trascendido, los agentes intervinieron de inmediato en el lugar tras recibir el aviso de los vecinos. Afortunadamente, no hubo heridos, ya que los airbags del vehículo se activaron en el momento del impacto, protegiendo al conductor.
El torero ha sido citado a declarar en dependencias policiales para explicar su versión de los hechos, y se enfrenta a una posible sanción administrativa o incluso penal, dependiendo del grado de alcoholemia detectado.
Un año complicado para el diestro
Este incidente se suma a un año especialmente convulso para Cayetano Rivera, quien en los últimos meses ha estado envuelto en diversos episodios polémicos. El pasado mes de junio, el torero fue detenido en Madrid tras un altercado en un restaurante de comida rápida. Según el atestado policial, Cayetano se encontraba en “evidente estado de embriaguez” y habría mostrado una actitud “agresiva y desafiante” hacia los agentes.
Posteriormente, el propio diestro negó las acusaciones y aseguró que no había agredido ni amenazado a ningún agente, alegando que su detención fue “injustificada”. Presentó una denuncia por detención ilegal y afirmó haber sufrido lesiones físicas durante su arresto.
A estos problemas legales se suman también dificultades en su vida personal. El torero confirmó el pasado mayo su ruptura con la periodista portuguesa María Cerqueira Gomes, con quien mantenía una relación desde hacía varios años.
Silencio en su entorno
Por el momento, ni Cayetano Rivera ni su familia han realizado declaraciones públicas sobre el accidente. Tampoco se han pronunciado su exmujer, Eva González, ni sus hermanos Kiko y Fran Rivera, quienes suelen mantener discreción ante las polémicas personales del diestro.
Mientras tanto, las autoridades continúan con las diligencias correspondientes para determinar si existió o no conducción bajo los efectos del alcohol. Además de si la negativa a someterse al test podría derivar en responsabilidades penales.
El suceso, ocurrido sin heridos pero con importantes daños materiales, vuelve a colocar al hijo de Paquirri y Carmina Ordóñez en el centro de la atención mediática. Un nuevo episodio que empaña un año complicado, en el que las noticias sobre su vida personal y sus incidentes públicos han superado con creces sus apariciones en los ruedos.

