La línea de bronceado ha vuelto y esta vez no es el resultado de una siesta demasiado larga, es algo intencional. Este verano circula un fenómeno entre las playas y las redes sociales que consiste en dejarse marcas de bikini causadas por la exposición solar.
La tendencia, que ha ganado fuerza especialmente entre jóvenes en TikTok e Instagram, consiste en exponerse al sol con trajes de baño que dejen líneas claras y definidas sobre la piel. Se exhiben como una forma de mostrar el contraste entre el cuerpo bronceado y la piel protegida, evocando un ideal de belleza cada vez más viral.
Una moda alrededor del mundo
El bronceado es un símbolo que tiene sus orígenes en el estilo californiano de los años 60 y 70, cuando se convirtió en sinónimo de juventud, libertad y atractivo sexual.
“En los años 60 y 70, las líneas de bronceado que resultaban de bikinis cortos o tops de crochet eran sexualmente sugerentes”, afirma la historiadora de arte y moda Elizabeth L. Block en una entrevista para Vogue.
De hecho, la gente aplicaba algunos métodos para lograr un bronceado perfecto con sus trajes de baño de corte alto untándose aceite de bebé, rociándose con Coca-Cola y tumbarse al sol durante horas. Cosas que hoy en día se han ido rechazando gracias a la concienciación sobre el cáncer de piel.
La moda ha tenido eco en múltiples países, desde Brasil hasta Francia, y refleja la revalorización del cuerpo al natural y los signos del disfrute estival.
Influencers, celebridades y usuarios anónimos han empezado a mostrar sus tan lines como parte de una estética que juega entre lo retro de los años 70 y lo provocador.
En redes sociales, etiquetas como #bikinitanlines o #bikinimarks acumulan millones de visualizaciones, acompañadas de imágenes cuidadosamente editadas y una narrativa que asocia estas marcas con sensualidad sin esfuerzo y vacaciones. Es más, algunos diseñadores y marcas de trajes de baño han empezado a promocionar modelos que acentúan el contraste del sol sobre la piel, diseñados específicamente para dejar líneas precisas. En algunos casos hay quienes se han tatuado la marca del bikini para resaltar el bronceado, como es el caso de la influencer @ana_stranskovsy.
El peligro de la exposición solar
La concienciación sobre la protección solar creció en los 90, impulsada por campañas de salud pública, la investigación dermatológica, y un cambio en los ideales de belleza que comenzó a priorizar la seguridad de la piel sobre el bronceado intenso. De hecho, hoy en día esta concienciación va unida a la creciente tendencia de cuidar la piel a modo de prevención contra el envejecimiento.
Sin embargo, la tendencia actual ha vuelto a poner en riesgo la piel de muchas mujeres.
Especialistas en dermatología advierten sobre los riesgos de la exposición prolongada al sol sin la protección adecuada. La búsqueda deliberada de marcas de bikini puede implicar quemaduras, envejecimiento prematuro y aumento del riesgo de cáncer de piel.
Aun así, la moda sigue creciendo, especialmente entre las generaciones más jóvenes, que ven en estas marcas no solo una estética, sino una forma de pertenencia a la cultura veraniega.
En un mundo saturado de filtros y retoques digitales, las líneas del bikini sobre la piel se perciben como un símbolo de la vida al aire libre despreocupada. Esta nueva obsesión por las marcas de bikini demuestra, una vez más, cómo la moda es capaz de resignificar incluso lo más inesperado.