El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos —células que le dan a la piel un color más bronceado— comienzan a crecer fuera de control, de acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés).
A pesar de que el melanoma es menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel, es más peligroso ya que tiene una mayor probabilidad de propagación a otras partes del cuerpo si no se trata a tiempo. Por lo que un tratamiento precoz es clave para un tratamiento eficaz.
Un sitio común en donde suele aparecer el melanoma es en algunos lunares. Aunque solo hasta el 30% de los melanomas se pueden presentar en lunares existentes, mientras que hasta el 80% surgen en la piel sin lesiones previas, de acuerdo con la doctora Rita Rodrigues Barata, jefa del servicio de dermatología del Hospital Quirónsalud Valle Henares.
Qué causa el melanoma
La experta explica que existen dos tipos de melanina: eumelanina y feomelanina. “Cuando la piel se expone a la radiación ultravioleta (UV), se produce un daño en la piel que hace que los melanocitos produzcan más melanina, pero solo la eumelanina intenta proteger la piel haciendo que ésta se oscurezca o se broncee”, asevera.
El melanoma es causado cuando el ADN se daña por las quemaduras solares debido a que la radiación UV desencadena cambios y mutaciones. Estos a su vez, causan un crecimiento celular descontrolado, explica la doctora Rodrigues Barata.

La doctora resalta que las personas con piel oscura tienen más eumelanina, mientras que las personas del piel más clara tienen más feomelanina. “Las personas de piel más oscura tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de piel que las personas de piel clara que, debido a la falta de eumelanina, son más susceptibles al daño solar, las quemaduras y el cáncer de piel”, asegura la médico.
No obstante, las personas de piel más oscura no se libran del riesgo. “Tienen más probabilidades de desarrollar melanoma en áreas que no reciben exposición solar, como las palmas de las manos, las plantas de los pies y debajo de las uñas, y se suele diagnosticarse en etapas más avanzadas, lo que dificulta su tratamiento”, advierte Rodrigues Barata.
Claves para identificar un posible lunar peligroso
La doctora Rodrigues Barata explica que existe un “ABCDE” que puede ayudar a detectar la posible presencia de melanoma en una persona.
A. Asimetría: la forma del lunar es asimétrica.
B. Bordes: los bordes son irregulares.
C. Color: el color dentro del lunar puede variar y no es homogéneo. Un lunar con melanoma puede haber más de un color.
D. Diámetro. El diámetro es mayor de 6 milímetros.
E. Evolución. Los lunares suelen presentar una variación en cuanto a tamaño, color e incluso espesor.
De cumplir con estas características, la persona deberá ir a una valoración con un dermatólogo cuanto antes, advierte la experta.
Tipos de melanoma
Para una mejor identificación de melanoma, la experta también explica que hay diferentes tipos de melanoma:
De extensión superficial: es el más común y aunque sí puede aparecer en algún lunar existente, también puede aparece como una lesión nueva. Mientras que en hombres es más probable que aparezca en el torso, en las mujeres puede aparecer en las piernas y para los dos también puede aparecer en la espalda. “Suele aparecer como una mancha plana o ligeramente elevada, asimétrica, con bordes irregulares y con diferentes tonalidades. También puede carecer de pigmento y aparecer como una lesión rosada o del mismo tono de la piel”, describe la médico.
Lentigo maligno: este es más común en las personas mayores y sale en la piel dañada por el sol, sobre todo a nivel facial, en la región auricular, brazos o en la parte superior del torso. “Puede tener el aspecto de una mancha plana o ligeramente elevada, asimétrica y con bordes irregulares. El color suele ser azul negruzco, pero puede variar de tostado a marrón o marrón oscuro”, agrega la experta.
Lentiginoso acral: es más común en la gente de piel oscura. “Suele aparecer en lugares de difícil de detección, como debajo de las uñas (subungueal), plantas de los pies o palmas de las manos”, explica Rodrigues Barata.
Nodular: el más agresivo de los melanomas y representa entre el 10 y el 15% de todos los casos y crece de manera profunda y con mayor rapidez. Generalmente se logra diagnosticar cuando ya esta en una etapa más invasiva. “Se desarrolla con mayor frecuencia en el torso, las piernas y los brazos, así como en el cuero cabelludo en varones de mayor edad. Suele manifestarse como un bulto en la piel, generalmente de color azul negruzco, aunque podría ser de color rosa a rojo”, explica Rodrigues Barata.
Finalmente, aunque no tan común, el melanoma también se puede desarrollar en la región ocular y en las mucosas. “El melanoma ocular, es el tumor ocular primario más común en adultos. El melanoma de las mucosas es una forma poco común de melanoma que se desarrolla en los senos y conductos nasales, cavidad oral, vagina, ano y otras áreas, y representa aproximadamente el 1 % de los casos de melanoma”, agrega la doctora.
Para lograr un buen pronóstico con este tipo de cánceres la detección precoz es fundamental. “Se recomienda realizar una revisión anual de nuestra piel con el Dermatólogo y acudir de forma preferente en el caso de notarse lesiones sospechosas, además de realizar una fotoprotección adecuada”, finaliza la experta.