El síndrome de atracón nocturno (NES, por sus siglas en inglés) es un trastorno alimentario compulsivo y se puede convertir en una afección grave, según el centro médico académico estadounidense, Mayo Clinic.
Este tipo de síndromes no solamente tienen consecuencias en la parte física del cuerpo, sino pero también en la salud mental de quien lo padece. Es por eso por lo que es importante detectarlo y tratarlo a tiempo.
Este síndrome se caracteriza por una necesidad urgente de comer durante la noche, incluso después de haber cenado, llegando a consumir hasta el 25% de las calorías diarias en la madrugada, según la doctora nutricionista Carlota Pérez Sánchez, especialista del servicio de Nutrición de Quirónsalud Toledo y Quirónsalud Talavera. “Las personas con NES presentan insomnio, tienen poca hambre por la mañana y sienten la necesidad de comer por la noche, a menudo acompañada de una intensa sensación de culpa”, explica la experta.

Este trastorno es más frecuente en mujeres de entre 30 y 45 años, pero también puede aparecer en personas con sobrepeso, quienes han sido sometidas a cirugía bariátrica o en pacientes con trastornos como la bulimia o el trastorno por atracón (BED, por sus siglas en inglés).
¿Por qué ocurre el NES?
El NES es causado por una combinación de factores psicológicos y neuroendocrinos, explica la doctora Pérez. Entre ellos destacan el estrés, la ansiedad y la depresión, especialmente en personas que ya tienen problemas de insomnio o peso. “Estos factores tienden a empeorar en situaciones de estrés. El componente emocional es clave en el desarrollo del trastorno, y sus síntomas se intensifican generalmente por la tarde o noche”, agrega la doctora nutricionistaPérez Sánchez.
A nivel físico, este trastorno también se asocia con desequilibrios hormonales. “Existe un aumento de cortisol, la hormona del estrés, y problemas en la producción de melatonina, la hormona del sueño, lo que provoca alteraciones en los ritmos circadianos patrones de sueño y aumento del hambre durante la noche”, señala la especialista.
Síntomas
El NES implica una pérdida de control sobre la conducta alimentaria. Las personas afectadas suelen comer incluso sin tener hambre, lo hacen rápidamente, hasta sentirse demasiado llenos, y con frecuencia en soledad o a escondidas. Estos episodios van acompañados de emociones negativas como vergüenza, enojo o culpa.
La doctora nutricionista advierte que, en ocasiones, las personas no recuerdan lo que han comido durante la noche, como si estuvieran en un estado de sonambulismo. “También es común que sufran cortes o quemaduras mientras preparan los alimentos sin ser conscientes del daño”, asegura la experta.
Cuáles son los alimentos que consumen las personas por la noche
El tipo de alimentos que consumen quienes padecen NES es otro indicio del trastorno. Predominan los productos ultraprocesados, ricos en azúcares, grasas y harinas refinadas. “Incluso pueden ingerir productos inusuales”, indica la doctora.
Cuál es el tratamiento
El tratamiento del NES debe ser integral. “Es fundamental combinar psicología y nutrición”, afirma Pérez Sánchez. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es especialmente eficaz para modificar los pensamientos y conductas que desencadenan los episodios nocturnos. Además, se recomienda trabajar en la higiene del sueño y en técnicas de relajación.
Desde el punto de vista nutricional, se busca enseñar hábitos saludables y distribuir las calorías de forma equilibrada durante el día, evitando dietas restrictivas que puedan aumentar la ansiedad.
Como medida innovadora se ha comenzado a ver a la fototerapia como una posible respuesta. “La exposición a luz brillante durante el día ayuda a regular los ciclos circadianos y mejorar la producción de melatonina, favoreciendo un mejor patrón de sueño”, añade la experta.
Aunque el síndrome del atracón nocturno es más común de lo que se cree, con un tratamiento interdisciplinar es posible mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.