Salud física

¿Qué es el factor RH y por qué es tan importante durante el embarazo?

La diferencia de esta proteína entre madre y bebé es puede ser clave para la salud de ambos

Embarazo - Sociedad
Una mujer embarazada muestra su gran barriga ante un fondo rosado
Kilo y Cuarto

El factor Rh es una proteína hereditaria que se encuentra —o no— en los glóbulos rojos, de acuerdo con el centro médico académico estadounidense, Mayo Clinic. Si la sangre de una persona contiene esa proteína, su sangre se considera Rh positiva; si no la tiene, es Rh negativa. Esta es la razón por la que, además de los grupos sanguíneos A, B, AB y O, se añade el signo “+” o “-” al identificar el tipo de sangre.

Pertenecer a un grupo sanguíneo u otro no representa ningún problema en la vida cotidiana ni implica riesgos para la salud. No obstante, durante el embarazo, uno de los aspectos más relevantes del seguimiento médico es el grupo sanguíneo de la madre y el bebé, pues puede afectar si son de grupos sanguíneos diferentes.

La doctora Alicia de las Heras Moreno, hematóloga del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, explica que los glóbulos rojos o hematíes se clasifican, principalmente, según dos sistemas: el sistema ABO y el sistema Rh. Aproximadamente el 85% de la población caucásica es Rh positivo, mientras que el 15% restante es Rh negativo.

Dra. Alicia de las Heras
Quirón

¿Cómo se produce la sensibilización?

La importancia del factor Rh se hace especialmente evidente durante la gestación, cuando existe una incompatibilidad entre el grupo sanguíneo de la madre y del bebé, es decir, si la sangre de la madre es Rh negativa y la del bebé Rh positiva. El problema surge cuando la sangre de ambos entra en contacto. “Esto puede ocurrir durante el parto, un aborto, una amniocentesis o incluso una hemorragia durante el embarazo”, señala la doctora. Este contacto puede provocar que el sistema inmune materno reconozca los glóbulos rojos del bebé como extraños y produzca anticuerpos contra el factor Rh, un proceso conocido como sensibilización.

Aunque durante el primer embarazo con incompatibilidad Rh no suele haber consecuencias para el bebé, el riesgo aumenta en embarazos posteriores. “Durante ese primer embarazo no da tiempo a que se terminen de formar las defensas, pero en los siguientes embarazos esos anticuerpos ya están presentes y pueden atravesar la placenta”, advierte.

¿Qué es la enfermedad hemolítica del recién nacido?

Si los anticuerpos maternos atraviesan la placenta, pueden destruir los glóbulos rojos del bebé, provocando la enfermedad hemolítica del recién nacido. Esta afección puede manifestarse con palidez, ictericia, anemia, aumento del tamaño del hígado y el bazo, e incluso insuficiencia cardiaca en los casos más graves. “La forma más severa de esta enfermedad se conoce como hydrops fetalis, y puede poner en riesgo la vida del bebé”, detalla la Dra. de las Heras Moreno.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento depende del momento en que se detecte el problema. Si se detecta durante el embarazo y este ya está avanzado, puede considerarse la inducción del parto si el bebé tiene más de 35 semanas de gestación. En otros casos, se recurre a transfusiones intrauterinas.

Después del nacimiento, los bebés pueden necesitar fototerapia, transfusiones o, en situaciones más complejas, una exanguinotransfusión, que consiste en el recambio total de su sangre.

¿En qué consiste la vacuna para la madre?

Afortunadamente, hoy en día existen medidas preventivas muy eficaces. “A las madres Rh negativas que no están sensibilizadas se les administra una vacuna de inmunoglobulina anti-D a las 28 semanas de embarazo”, indica la doctora. Esta vacuna contiene anticuerpos artificiales que neutralizan los glóbulos rojos del bebé antes de que el sistema inmune de la madre los reconozca, impidiendo que se generen anticuerpos propios.

La vacuna también se administra después de abortos, sangrados, pruebas invasivas o al momento del parto si el bebé resulta ser Rh positivo. “Si el recién nacido es Rh positivo, se le administra una segunda dosis de la vacuna a la madre tras el parto. Si el bebé es Rh negativo, no es necesaria”, aclara la experta.

Gracias al conocimiento y control del factor Rh, la medicina ha logrado reducir drásticamente los casos graves de enfermedad hemolítica, garantizando una mayor seguridad tanto para las madres como para sus hijos.

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