Es el momento definitivo, y todas las miradas están puestas en Alberto Núñez Feijóo. El propio interpelado fue este viernes consciente del grado de exigencia que su partido le ha imputado. Pero ello no supone ninguna novedad para el presidente popular o ninguna tensión añadadida porque él mismo se ha autoimpuesto el reto de llegar a La Moncloa sí o sí en las próximas elecciones generales.
En la primera jornada del XXI Congreso Nacional del PP, los populares quisieron exhibir unidad total entorno al presidente del PP y se encomendaron a él, y a su estrategia para conseguir el objetivo final. Es por eso que la mayoría de barones autonómicos trasladaron mensajes de refuerzo hacia la cúpula popular.
Aunque, entre líneas, también trasladaban toda la presión hacia Génova 13: “Estamos en una etapa final del sanchismo y España necesita un cambio”, avisó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno a su entrada al cónclave. “España se juega el futuro en las próximas semanas o meses”, incidió. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, definió al PP de Feijóo como un proyecto “sólido” para “dejar atrás al sanchismo”.
No solo recibieron en Génova señales por parte de los líderes autonómicos, sino que los predecesores a Alberto Núñez Feijóo le pusieron deberes explícitos: El expresidente del Gobierno José María Aznar pidió a los populares “lograr una mayoría nacional ancha a derecha e izquierda“. Además, instó al PP recuperar la centralidad para ganar las elecciones. “Hay que concentrar en nuestras siglas la confianza de una mayoría nacional, ancha, a derecha e izquierda, para conseguir un objetivo que rebasa estas siglas”, advirtió.

El expresidente Mariano Rajoy también dio consejos. Exigió a Feijóo un “cambio político” desde la “moderación” para no sustituir el sanchismo por “otro extremismo”. “Todos confiamos en ti, en tu criterio y en tus tiempos”, le reconoció.
Todos prometen cohesión
A parte de estos mensajes en clave, Feijóo pudo encontrar ayer un partido unido y cohesionado en torno a su figura. Y así se lo quisieron expresar públicamente desde el PP madrileño, conscientes de que los focos siempre se sitúan sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El presidente del Comité Organizador del Congreso, Alfonso Serrano, se aseguró en público de hablar sobre un proyecto “ilusionante” dirigido por Feijóo frente a uno “roto y a la deriva”, liderado por Pedro Sánchez.
Desde Génova sacaron pecho de la gestión en los últimos tres años. Y para eso tomó la palabra, por última vez, la secretaria general, Cuca Gamarra, que a modo de despedida presumió de que el PP es hoy un partido “más grande, más unido, más saneado y más fuerte” que hace tres años, cuando Alberto Núñez Feijóo se convirtió en su presidente.
Ayer, el líder gallego salió de Ifema con un renovado comité de Dirección preparado para “dar la puntilla” al Gobierno de Pedro Sánchez, en palabras de un vicesecretario. Para esta empresa, Feijóo se ha rodeado de afines para reforzar su liderazgo y medirse de tú a tú con Pedro Sánchez en las próximas elecciones generales.
Al todopoderoso Miguel Tellado como secretario general y de organización para no dar “pasos en falso”, se suma la portavoz en el Congreso Ester Muñoz, con el objetivo de “plantar cara al PSOE“, según Génova. Completó Feijóo ayer el equipo consolidando el equipo económico de la mano de Alberto Nadal como vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible, que trabajará mano a mano con Juan Bravo que será vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras. Continuarán en la planta noble de Génova Borja Sémper, Noelia Núñez, Elías Bendodo y Alicia García.