Los cientos de familias de Castilla y León que han sido desalojadas de sus viviendas por los incendios forestales podrán recibir 500 euros de ayuda y hasta 185.000 euros en caso de que su casa haya sido destruida por las llamas. Así se recoge en el plan de ayudas dotado con 100 millones y presentado este miércoles por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Además, incluyen partidas para pagar todas las facturas que presenten los ayuntamientos afectados por los incendios como consecuencia de actuaciones paliativas de los incendios forestales.
Fernández Mañueco ha detallado este plan de acción que cuenta con una dotación inicial de 114 millones de euros “ampliables” e incluye también la petición al Gobierno central de declaración de zona catastrófica para los municipios y terrenos asolados por el fuego. Según ha asegurado, las medidas estarán disponibles para su solicitud a partir del próximo viernes y se tramitarán con la “máxima agilidad y facilidad posible”.
“Comprendemos el sufrimiento y la angustia de quienes han tenido que abandonar sus casas o han perdido sus bienes. Queremos estar a su lado, acompañarles y darles respuestas rápidas”, ha subrayado el presidente, quien ha insistido en que el objetivo es “dar esperanza a quienes están desesperados, tranquilidad a quienes sienten incertidumbre y certidumbre a quienes viven con inquietud”.
Apoyo a familias, vivienda y ayuntamientos
Entre las medidas figura un paquete específico para familias desalojadas que recibirán una ayuda de 500 euros por núcleo familiar. Para quienes han perdido su hogar o cuentan con viviendas inhabitables, la Junta contempla compensaciones de hasta 185.000 euros para la rehabilitación o reconstrucción y, en los casos de necesidad urgente, se han habilitado ayudas para alquiler temporal, alojamiento y suministro de enseres básicos.
Los ayuntamientos que han tenido que asumir gastos extraordinarios por la atención a personas evacuadas también recibirán compensaciones, que se abonarán “con carácter inmediato”, según ha anunciado el presidente. Asimismo, se trabajará con los consistorios en la reparación de infraestructuras locales, como abastecimientos de agua, transporte, caminos rurales o instalaciones culturales y turísticas.
Agricultura, ganadería y medio ambiente
En el ámbito agrario, Mañueco ha señalado que ya se han identificado medio centenar de explotaciones ganaderas afectadas y que se avanza para llegar a todas. Se prevén ayudas por daños en cabezas de ganado, colmenas, pastos y árboles frutales, además de apoyos directos para la reconstrucción de explotaciones arrasadas.
La Junta también flexibilizará los requisitos de la PAC para garantizar el cobro íntegro de las ayudas y cubrirá los costes de alimentación y agua para el ganado. En paralelo, se impulsarán trabajos de restauración de cercados, vallados, caminos rurales y hábitats dañados, así como un plan específico de regeneración forestal.
No obstante, el presidente ha detallado que este viernes la consejera de Agricultura, María González Corral, se reunirá de nuevo con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias para articular prioridades y estudiar nuevas medidas.
Empresas, autónomos y empleo
El programa incluye ayudas de 5.500 euros para negocios de localidades afectadas, con independencia de que hayan sufrido daños directos, ya que se trata de paliar las pérdidas por núcleo cesante, así como compensaciones para autónomos en sectores como comercio, hostelería y artesanía.
Además, el Gobierno autonómico pedirá al Ejecutivo central que los ERTE derivados de incendios sean reconocidos como de fuerza mayor con especial protección para empresas y trabajadores. “Queremos que nadie se quede atrás y que todos los negocios tengan opciones de continuidad”, ha señalado Mañueco.
Plan especial para Las Médulas
Como tercera línea de actuación, la Junta destinará un paquete de medidas a la recuperación y revalorización de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, con actuaciones en el mirador de Orellán, el aula arqueológica, la pasarela Baliñas Norte y las galerías. En este sentido, como ha destacado Mañueco, se trabajará en colaboración para proyectar este enclave como “símbolo del renacer” y motor turístico de la zona.