La presión interna sobre Alberto Nuñez Feijóo cada vez es mayor. Sectores del partido llevan más de medio año apretándole -en público y en privado- para que dé un paso adelante y presente una moción de censura. Los escándalos que rodean a Pedro Sánchez han ido escalando hasta llegar a un punto “insoportable”, según fuentes del PP.
La entrada en prisión de José Luis Ábalos -quien fuera su hombre de confianza durante años- ha hecho que las filas populares se revuelvan y exijan a a Feijóo respuestas “que estén a la altura de la gravedad de los hechos”. “¿Qué más tiene que pasar para que se presente una moción para una convocatoria electoral inmediata?”, se pregunta un líder territorial. “Nuestros votantes nos lo piden por la calle”, sentencia otro.
Si hay algo que distingue a Feijóo, según su equipo, es que no se deja llevar por las urgencias y presiones internas. Desde la dirección nacional ponen el foco en la documentación sobre los pagos en metálico que la Audiencia Nacional ha solicitado al PSOE. “Si el partido es imputado por financiación ilegal sería un punto de no retorno”, reflexionan en la cúpula popular. En este sentido, el número dos del PP, Miguel Tellado, en una entrevista en Al Rojo Vivo de La Sexta, afirmó “si se abre causa sobre esa cuestión, el escenario cambiaría radicalmente”.
Si el PSOE es imputado en este sentido, no se descarta que el PP abra una ronda de contactos con los grupos para tantear su posicionamiento. Si los socios siguen apoyando al Gobierno, estarían saltándose (de nuevo) sus propias líneas rojas, en palabras del propio Tellado.
De momento, Feijóo se muestra reacio a presentar un moción -que sería instrumental- si no tiene garantizados los apoyos. En Génova creen que sería “volver a unir a una mayoría que ya no existe y dar oxígeno a Sánchez en el peor momento”, explican.
Pero sectores del PP creen que debería dar el paso ya, aunque no se gane. Estas fuentes recuerdan la moción de censura presentada por un joven Felipe González contra Adolfo Suárez en mayo de 1980. González la perdió – por 152 votos a favor frente a los 166 en contra- pero salió fortalecido políticamente. Fue el preludio de la mayoría absoluta más rotunda hasta la fecha.
Feijóo pide ayuda a la patronal catalana
En este contexto, las respuestas de Feijóo -al ser preguntado por una hipotética moción- han ido evolucionando. Esta semana ha dado un paso más y, desde Barcelona, ha hecho un llamamiento a los empresarios catalanes para que empujen a Junts a apoyar una moción de censura contra el Gobierno de Sánchez “por una cuestión ética y moral”.
“Me faltan votos de los suyos para presentarla (la moción) con el objetivo de convocar elecciones y que los españoles puedan pronunciarse en las urnas. No me faltan ganas, me faltan votos”, aseguró el líder popular ante los miembros de Foment.
La realidad es que el PP siempre ha dicho que si los socios quieren apoyar una hipotética moción “saben dónde tienen que llamar”, dejando ver que ellos deberían dar el primer paso.
VOX aumenta la presión
En este punto, a la presión interna de los populares se ha unido, como de costumbre, el líder de VOX. Abascal -que ha presentado dos mociones de censura fallidas- exige a Feijóo que se atreva a hacerlo. “Que deje de eludir sus responsabilidades fingiendo una normalidad institucional que no existe, que dejen de convocar manifestaciones partidistas, y que haga lo que tiene que hacer: presentar ya una moción de censura”, afirmó.
A la espera de si la moción se materializará, Feijóo ha convocado este domingo a los ciudadanos “contra la corrupción y contra los que la sostienen”. La concentración será en el Templo de Debod, uno de los escenarios donde los populares ya se manifestaron contra la amnistía.
Desde VOX critican la cita porque creen que es “partidista” y ya han dicho que no van a acudir. La respuesta de los de Abascal ha sido convocar -a través de sus juventudes y la organización ‘Revuelta’- otra manifestación en Ferraz una hora más tarde. “La estafa es descomunal. No se puede convocar una manifestación el domingo contra la corrupción e irse después con ella. Se llame como se llame”. Se refieren a un acto que Feijóo tiene con el presidente de las Castilla- La Mancha, Emiliano García Page, este próximo miércoles.
Pero Abascal no es el único al que no convence la concentración popular. Miembros del partido creen que “convocar una manifestación no desgasta a Sánchez, desgasta al sistema”. “Y cuando la gente percibe que todos son iguales”, el voto no va al PP: va a VOX”, reflexionan.
Una convocatoria así siempre tiene riesgos, y la de hoy no iba a ser menos. Temperaturas muy bajas en la capital, compras de Black Friday y el contexto prenavideño inquietan al PP, que espera una gran asistencia. Tellado ha llamado a todos los territorios para movilizar al partido, se han fletado autobuses y van a estar presentes la mayoría de presidentes autonómicos. El objetivo es evitar, por todos los medios, un “pinchazo”.
Suscríbete a nuestra newsletter
Recibe en tu correo electrónico, los artículos de la directora Pilar Gómez.