Mañana es el día y para arrancarlo estaría muy bien que el Ejecutivo cortase de raíz la teoría de Santos Cerdán de que la causa contra él es una maniobra política. Un imputado al que le pueden caer muchos años de prisión como puede ser el caso del ex numero dos del PSOE , tiene el derecho a utilizar la estrategia de defensa que considere necesaria para poder salir vivo de un interrogatorio judicial. Incluso puede cabrear e irritar a un juez con acusaciones no fundamentadas aunque yo personalmente crea que la estrategia ha sido errónea. El problema es que el relato de Cerdán ante el Supremo interpela al Gobierno y también al PSOE. Por eso ambas partes deberían cortar de raíz cualquier especulación conspirativa sobre lo que ha motivado muchas investigaciones gracias a audios grabados por particulares que como en este caso han destapado corrupciones sistemáticas. Aquí hay corrupción de la de toda la vida instalada durante años en el Gobierno de Navarra y en el Ministerio de Transportes y no una cacería política contra miembros del ejecutivo. Lo que se escucha es lo que se grabó y los personajes reconocibles en estos audios son los que ahora dicen que “no se sienten identificados en estas conversaciones”.
Las grabaciones han escandalizado a la ciudadanía. Digamos que hay malestar entre los militantes socialistas, desgarro en los cuadros internos y mucho hastío y rabia por parte de ciudadanos que votan a la derecha. Según apunta la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y confirma la justicia en el auto que manda a prisión al hasta hace dos semanas numero dos del partido, Santos Cerdán cobraba personalmente a las constructoras. Se habla de cantidades imperiales que superan los cinco millones de euros aunque de momento el dinero no se ha encontrado. Lo que plantea el juez es que los investigados hayan cobrado mordidas equivalentes a un 1% del valor de los contratos amañados aunque todo el mundo sabe que los porcentajes siempre son mayores. Ahora toca localizar ese dinero y todos sabemos también porque es corrupción de la de siempre que hay dos opciones: o se lo han llevado al extranjero o se ha ido al partido.
Por eso el juez deja más abierta la puerta que empujó la Guardia Civil al señalar que podría haber más personas físicas o jurídicas que se podrían haber lucrado. Sánchez está contra las cuerdas y en mi opinión solo puede salvarle que la investigación que está llevando a cabo la UCO no halle indicios de financiación ilegal del PSOE. Y ojo con lo que puede acabar “cantando” Cerdán. Estar un día encarcelado, privado de libertad es lo peor que puede pasar a un ser humano y ablanda el cuerpo y la mente. Víctor de Aldama estuvo solo un mes en prisión preventiva y a los treinta días se puso en contacto con la fiscalía Anticorrupción para contar lo que ha sido el origen de esta investigación. Vamos a ver lo que hace Cerdán porque podría abrirse en canal y contar todo lo que sabe para salir de Soto del Real.
El pasado martes el escritor Javier Cercas, un referente de la izquierda, pedía en un artículo en El País la dimisión del Presidente del Gobierno. “Por el bien de su partido, de la izquierda y de la democracia, el presidente a quienes muchos votamos debería dimitir” decía el escritor que desmontaba dos asuntos que se reiteran desde el ejecutivo. Según Cercas la primera falsedad pasa por afirmar que el Gobierno de Pedro Sánchez es el antídoto contra la ultraderecha. No es así dice el escritor porque además de que los escándalos engordan al partido de Abascal, JuntsxCat procede de un partido de derecha que el procés transformó en un partido de ultraderecha. La segunda falsedad afirma Cercas es que el PP y el PSOE ( e incluso Sumar) son partidos incompatibles entre si y lo argumenta en que cuando cambian los gobiernos, no se produce nada parecido a cambios de régimen o alteraciones drásticas en las políticas fundamentales.
La permanencia de Sánchez en la Moncloa está siendo una agonía desde que se conoció el informe de la UCO. Y en vísperas del comité federal de mañana, el PSOE tiene que hacer un milagro para superar la sensación de que estamos bajo el mismo bucle. Da la sensación de que remontan y de repente vuelven a caer por otra información que tiene más recorrido que la anterior. No vale decir que Santos Cerdán ya no es militante del PSOE, cuando hasta hace tan solo tres semanas los mismos dirigentes que utilizan ahora este argumentario estaban poniendo la mano en el fuego por su honestidad. Tampoco es suficiente pedir perdón, un concepto muy católico por cierto, cuando la mano derecha de Sánchez se encuentra ya en prisión y no se sabe que audios o WhatsApps pueden aparecer en las próximas semanas. Son necesarios cambios en profundidad en un partido que en las elecciones autonómicas y municipales del año 2023 perdió gran parte de su poder territorial y que hasta hace pocos días estaba controlado por Cerdán hasta el punto de que fue él quien intervino para volver a colocar a Ábalos en las listas.
El Gobierno de España no puede estar paralizado y transmitir la impresión de que está en un final agónico a la espera de la bofetada final. Yo creo que el final de esta película lo conocemos. Lo que no sabemos es que como va a ser todo el guion. Y depende del presidente del Gobierno que de este final sea digno o como hizo Mariano Rajoy: con un bolso en un escaño.