Vuelven a sonar los tambores de guerra entre Israel e Irán, dos de las grandes potencias militares de Oriente Medio. Con la guerra en Gaza todavía en marcha 20 meses después, con muertes diarias de civiles, hambruna y 56 rehenes israelíes todavía en manos de Hamás, el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu podría estar preparando un ataque inminente contra las instalaciones nucleares iraníes.
Según publicó la cadena estadounidense NBC, Israel podría ejecutar la amenaza que lleva años emitiendo, justamente cuando este domingo se iban a reanudar las conversaciones entre Washington y Teherán que pretenden reinstaurar el pacto nuclear, del que Donald Trump se retiró durante su primer mandato (2018).

Limitar la producción de energía nuclear
El acuerdo, firmado por Barack Obama en 2015 -similar al que se negocia ahora-, pretende limitar la producción de energía nuclear del régimen iraní para fines civiles, a cambio de la retirada de las sanciones económicas de EE UU que ahogan a la economía del país persa.
Washington decidió el jueves retirar a parte del personal diplomático de la región, por temor a convertirse en blancos del régimen de Teherán como represalia por un ataque aéreo israelí. El periodista israelí Barak Ravid publicó en Axios que Steve Witkoff, enviado especial de la Casa Blanca en Oriente Próximo, avisó a colegas republicanos que Irán está planeando una respuesta con cientos de misiles balísticos, que podrían causar un daño masivo en todo Israel, cuyas defensas antiaéreas no podrían repeler todos los proyectiles.
Golpear las centrales nucleares
El Ejecutivo de Netanyahu amenaza con golpear rápidamente las centrales nucleares si los esfuerzos diplomáticos de EE UU no traen resultados rápidos. Trump declaró que “quiero evitar un conflicto con Irán, que debe aceptar una negociación más dura. Deben estar dispuestos a dar cosas que todavía no están dispuestos a entregar”. Y agregó: “Israel no bombardeará de inmediato, pero es algo que posiblemente ocurra”.

En Israel, la coalición que sostiene a Netanyahu se tambalea. Las dos facciones ultraortodoxas están furiosas con el primer ministro, que no logra contentarles con una ley para mantener la exención que gozan los jóvenes ultraortodoxos de no servir en el ejército.
En país tensionado militarmente desde el 7 de octubre de 2023 -con frecuentes movilizaciones de reservistas-, el resto de la sociedad exige al primer ministro solventar esta desigualdad histórica. Como en toda crisis, el premier se sacó un as bajo la manga para desviar la atención de la crisis política interna: un posible ataque inmediato a Irán.

Acorde a estimaciones de inteligencia norteamericanas, Irán dispondría de unos 2.000 misiles balísticos con capacidad de golpear Israel, con capacidad de cargar más de una tonelada de material explosivo. “Si golpean nuestras centrifugadoras, los exterminaremos. Y todo lo que destruyan, será reconstruido de nuevo”, amenazó el presidente iraní Masoud Pezeshkian. Desde la Guardia Revolucionaria iraní alertan que la respuesta sobre Israel será más “dolorosa y destructiva” que los dos ataques con misiles y drones de 2024.
La reunión con Estados Unidos
Este domingo, Witkoff se reunirá en Omán con Abbas Araghchi, el ministro de Exteriores iraní, para valorar la última oferta estadounidense para el pacto nuclear. Se considera la última oportunidad: o la diplomacia surge efecto, o se abrirán las puertas del conflicto militar. Aragchi anticipó que las críticas emitidas por la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) solo complicarán los contactos.
Para una fuente iraní consultada por Reuters, las amenazas israelíes pretenden “influir en Teherán para que cambie su posición sobre sus derechos nucleares”. Lo novedoso de la amenaza es que Israel parece dispuesto a bombardear Irán sin apoyo militar estadounidense.
Atacar antes de su refuerzo
En la represalia israelí tras los ataques de Irán con misiles balísticos sobre el estado judío, buena parte de las defensas antiaéreas de Teherán fueron destruidas. Israel prioriza atacar nuevamente antes de que el régimen de los ayatolá puede reconstruirlas. “Parece que se están retrasando, y me parece una pena. Ahora tengo menos confianza que hace un par de meses, algo les pasó”, consideró Trump sobre las negociaciones nucleares.
Irán, cuyo régimen insiste en su deseo de destruir a Israel, afirma que su programa nuclear es pacífico, aunque ha enriquecido uranio a niveles que no tienen uso para fines civiles. “Debemos mantenernos firmes y unidos contra este peligro y garantizar que Irán nunca obtenga los medios para lograr sus ambiciones letales, cueste lo que cueste”, aseveró Witkoff.