Hasta hace poco, Musk y Trump mantenían una relación cercana -casi amorosa-, con el empresario tecnológico apoyando públicamente al presidente y participando en sAadministración. Sin embargo, la aprobación de un proyecto de ley fiscal por parte de Trump, que Musk calificó como una “abominación repugnante”, marcó el inicio de su distanciamiento. Musk criticó duramente la ley en su red social X, lo que llevó a Trump a responder con la cancelación de contratos gubernamentales con las empresas de Musk y la revocación de mandatos relacionados con vehículos eléctricos.
Pese a la ruptura pública, ambos comparten obsesiones sobre la natalidad y la procreación. Elon Musk ha expresado en múltiples ocasiones su preocupación por la disminución de la natalidad, que considera una amenaza para la civilización. Tal vez ese fue el motivo que le impulsó a tener al menos 14 hijos con diferentes mujeres, en lo que parece ser una estrategia deliberada para “repoblar” el planeta con descendencia de alta inteligencia.

Obsesionado con la procreación
Musk ha llegado a ofrecer acuerdos financieros a las madres de sus hijos, incluyendo pagos mensuales y cláusulas de confidencialidad, gestionados por su asesor Jared Birchall. En algunos casos, ha propuesto utilizar vientres de alquiler para acelerar el proceso de procreación.
Por su parte, Donald Trump ha promovido políticas destinadas a aumentar la natalidad entre los ciudadanos estadounidenses. Su Administración ha considerado medidas como bonos para madres que den a luz y proporcionar becas universitarias para mujeres casadas o con hijos. Estas iniciativas forman parte de un esfuerzo por revertir las tasas decrecientes de nacimientos y promover valores familiares conservadores.

Además, Trump ha impulsado programas educativos para fomentar el conocimiento del ciclo menstrual y la ovulación, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la fertilidad y promover embarazos planificados. Todo ello pese al probado desprecio a las mujeres que ha demostrado durante su carrera empresarial y política, incluido el escándalo por el supuesto pago a una actriz porno con la que mantuvo relaciones íntimas para comprar su silencio.
Pronatalistas
A pesar de sus posturas pronatalistas, ambos líderes han enfrentado críticas por ciertas contradicciones. Musk, nacido en Sudáfrica, ha sido objeto de controversia por su propio estatus migratorio y sus opiniones sobre la inmigración. Trump, por su parte, ha promovido políticas restrictivas de inmigración, lo que ha generado tensiones con comunidades de origen extranjero.
La reciente disputa entre Musk y Trump no solo refleja diferencias políticas y económicas, sino también visiones divergentes sobre la sociedad y el futuro. Mientras Musk busca influir en la demografía a través de su prole, Trump intenta moldear la política natalista desde el gobierno. Ambos, sin embargo, comparten una visión en la que la procreación se convierte en una herramienta para alcanzar sus objetivos ideológicos y personales.

Esta confrontación pone de manifiesto cómo las obsesiones personales pueden entrelazarse con las políticas públicas, generando debates sobre ética, poder y el papel del individuo en la sociedad. Además, la vida personal de Elon Musk y Donald Trump ha estado marcada por relaciones con mujeres extranjeras, lo que añade una dimensión todavía más contradictoria sobre sus posturas pronatalistas, dirigidas hacia mujeres estadounidenses.
Elon Musk ha tenido hijos con varias mujeres, todas nacidas en Canadá: Justine Wilson, escritora canadiense y primera esposa de Musk, con quien tuvo cinco hijos; Grimes (Claire Boucher): música canadiense, madre de tres de sus hijos; Shivon Zilis, ejecutiva canadiense de tecnología, madre de cuatro hijos de Musk. Además, se especula con que Musk podría haber tenido un hijo con una estrella del pop japonesa, aunque la identidad de la madre no ha sido confirmada
Por su parte, Donald Trump también ha estado casado con mujeres extranjeras: Ivana Trump, nacida en Checoslovaquia, fue la primera esposa de Trump y madre de tres de sus hijos; y Melania Trump, nacida en Eslovenia, es la actual esposa de Trump y madre de su hijo menor. Estas relaciones con mujeres extranjeras contrastan con las políticas migratorias restrictivas que ambos han promovido desde el gobierno, así como el apoyo de explícito de Musk a formaciones ultraderechistas en todo Occidente.