Radiografía de un divorcio tuit a tuit: así estalló la guerra entre Musk y Trump

El enfrentamiento entre Donald Trump y Elon Musk se desató a través de redes sociales en una jornada llena de ataques y graves acusaciones

Estados Unidos
Donald Trump y Elon Musk han roto (en directo)
Shutterstock

Lo que en otro tiempo fue una extraña pero efectiva alianza entre Donald Trump y Elon Musk ha terminado por desmoronarse de forma estruendosa y pública. Lo que comenzó como un apoyo velado, con Musk defendiendo ciertas políticas económicas del presidente, se transformó en un cruce de acusaciones, memes y ataques directos a través de X y Truth Social.

Donald Trump y Elon Musk - Internacional
Fotografía de archivo en la que el magnate Elon Musk (i) escucha al presidente de Estados Unidos, Donald Trump (d)
EFE/Aaron Schwartz/Pool

La relación entre Donald Trump y Elon Musk se ha convertido en uno de los culebrones políticos más llamativos de los últimos años.

El detonante oficial del enfrentamiento llegó el pasado 30 de mayo, cuando, tras una tensa rueda de prensa en la Casa Blanca, se dio por finalizada la sintonía entre ambos. Pero la guerra entre Donald Trump y Elon Musk llevaba tiempo gestándose, cocinada a fuego lento en los rincones de las redes sociales y alimentada por divergencias ideológicas cada vez más evidentes.

La entrevista que encendió la mecha entre Donald Trump y Elon Musk

El primer gran golpe lo dio Elon Musk en una entrevista con CBS el 1 de junio. Aparentemente sosegado, pero con una clara intención de ruptura, declaró estar “decepcionado” por el “gran y hermoso proyecto de ley” de Trump. Una norma fiscal que, según Musk, socava su trabajo con DOGE y añade 2,4 billones de dólares al déficit nacional. Ese mismo día, Donald Trump y Elon Musk comenzaron a caminar en direcciones opuestas.

Lo que parecía una crítica puntual se transformó en una ofensiva encadenada. Apenas dos días después, el 3 de junio, Musk calificó el proyecto de ley como una “abominación repugnante y repleta de intereses”. Era solo el principio de una jornada frenética en X.

El 4 de junio, desde las 2:07 de la madrugada (horas locales en Estados Unidos) hasta bien entrada la noche, Elon Musk protagonizó una cascada de publicaciones en su red social. El magnate compartió, criticó y ridiculizó la política fiscal del presidente, dando rienda suelta a una ofensiva sin precedentes. Donald Trump y Elon Musk se enzarzaron en un combate de tuit a tuit que, más que político, parecía personal.

Desde burlas compartidas del Babylon Bee hasta retuits de entrevistas y viejos tuits de Trump que hoy contradicen sus acciones, Musk no dejó un rincón sin atacar. El multimillonario incluso ironizó con declaraciones pasadas del propio Trump, rescatando mensajes en los que el republicano se oponía a subir el techo de deuda o defendía que ningún congresista debía ser reelegido si el presupuesto no estaba equilibrado.

Donald Trump responde desde el Despacho Oval

La tensión se disparó cuando, sobre las 12:10 del mediodía, en plena rueda de prensa junto al canciller alemán Friedrich Merz, Donald Trump se vio obligado a responder a las críticas de Musk. El presidente acusó a Musk de estar molesto por los recortes a los subsidios de vehículos eléctricos. Para entonces, el conflicto entre Donald Trump y Elon Musk ya era titular en todos los medios.

Musk no tardó en reaccionar. Desmintió haber conocido los detalles del proyecto de ley, acusó al Congreso de aprobarlo en secreto y calificó el proceso legislativo de “vergonzoso”. La escalada retórica entre Donald Trump y Elon Musk seguía su curso, cada vez más incendiaria.

Poco después, Musk insinuó que el rechazo de Trump a nombrar a Jared Isaacman, astronauta y empresario cercano al CEO de SpaceX, fue uno de los motivos de la ruptura. Lo que comenzó como una pugna política mutó en una vendetta personal. Donald Trump y Elon Musk habían cruzado ya todas las líneas de lo institucional.

Trump contestó en Truth Social con una de sus publicaciones más directas: aseguró que Musk “estaba desgastado” en la Casa Blanca y que fue él quien le pidió que se marchara. También sugirió eliminar todas las ayudas estatales a las empresas de Musk. Fue un intento de golpear donde más duele: el bolsillo.

El momento nuclear: Epstein entra en escena

La bomba definitiva llegó a las 15:10 horas. Musk acusó públicamente a Trump de estar relacionado con Jeffrey Epstein y deslizó que esa era la razón por la cual ciertos documentos judiciales no habían salido aún a la luz. Donald Trump y Elon Musk cruzaron ese día la frontera de lo irreparable.

Minutos más tarde, Musk intensificó su ofensiva asegurando que Trump compartía una relación “estrecha” con Epstein. Algo que acompañó con emojis de escepticismo y tuits cada vez más agresivos. La conversación dejó de ser política para adentrarse en el territorio de lo turbio.

SpaceX entra en el conflicto entre Donald Trump y Elon Musk

Uno de los episodios más surrealistas ocurrió cuando Musk anunció en X que, tras las amenazas de Trump, SpaceX comenzaría a desmantelar la cápsula Dragon. Era un movimiento simbólico, un órdago al Gobierno. En paralelo, Trump insistía en que su proyecto de ley representaba el mayor recorte de gasto público de la historia.

La batalla entre Donald Trump y Elon Musk, que ya no distinguía entre lo institucional y lo personal, alcanzó entonces su punto de mayor exposición mediática.

Mientras algunos usuarios pedían el impeachment de Trump y Musk se limitaba a responder con un “Yes”, los mercados comenzaron a temblar. Bloomberg alertó de que las acciones de Tesla se habían desplomado un 14% a lo largo del jueves, en paralelo a la ofensiva en redes sociales. Donald Trump y Elon Musk, enfrentados en la arena política, también arrastraban consigo a los inversores.

Musk no frenó. A las 21:21 volvió a la carga con un tuit demoledor: “Si América quiebra, nada más importa”. La frase acompañaba una entrevista en la que advertía de que la deuda nacional podría conducir a un colapso económico.

Quedamos a la espera de continuar el culebrón con una nueva jornada de tuits.

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