Tenía esa sensación. Pero no quería ser como esa izquierda intoxicada de superioridad moral que atribuye a la derecha maldades consustanciales, casi genéticas. Recuerden a Rufián, desde su escaño en el Parlamento, afirmando que la izquierda era incapaz de robar, no como la derecha. Les señalaba con el dedo y decía “La izquierda no puede robar, no podemos robar, esta gente sí”, en lo más parecido a un discurso de odio -discriminatorio, calumniador y racista- del que tenían memoria las ilustres paredes del Hemiciclo. Yo no podía hacer como él y lanzarme a conjeturas malignas sobre si el socialismo hispano es más putero que la derecha cuando podría estar influida por los casos mediáticos recientes que han vinculado a figuras socialistas con este tema. Unos casos, ampliamente cubiertos por medios y redes sociales, que habían generado la percepción de que el PSOE tenía una relación francamente recurrente con la prostitución. Lo sensato era una evaluación objetiva, analizando los hechos y el contexto. En resumen, evitando generalizaciones. Y recurrí a Grok, que me ha facilitado una buena información sobre diversos asuntos que asociarían tanto al PSOE como al PP con la prostitución en las últimas décadas.
Vayamos primero con el PSOE. Empecemos por Luis Roldán: en los años 90, bajo un gobierno socialista, el exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán, fue fotografiado en situaciones comprometedoras con prostitutas, lo que añadió un componente de escándalo sexual a su caso de corrupción. Luego Grok me trae al caso FAFFE de Andalucía. La Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, bajo gobiernos socialistas, estuvo envuelta en un escándalo, y su exdirector, Fernando Villén, fue condenado en 2023 a seis años de prisión por gastar más de 30.000 euros de fondos públicos en prostíbulos. La jueza Mercedes Alaya señaló una “afición descontrolada” a la prostitución en el entorno del PSOE andaluz, con gastos significativos, como los 14.737 euros en una noche en el club Don Ángelo de Sevilla en 2010. Tremendo. Por la época también viene lo del caso ERE en Andalucía. Aunque centrado en malversación, el caso ERE también incluyó referencias a gastos en prostíbulos con fondos públicos.
Luego, más reciente, es el caso Mediador del famoso “Tito Berni”. En 2023, el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes, alias “Tito Berni”, fue acusado de liderar una trama de corrupción en Canarias que incluía sobornos, fiestas con prostitutas, alcohol y drogas. El sumario detalla pagos de hasta 2.500 euros por servicios de prostitución, con evidencia de fiestas en hoteles y clubes de alterne. Este caso generó especial controversia por la contradicción con el discurso abolicionista del PSOE, especialmente al ocurrir el mismo día que el partido condenaba la prostitución en el Congreso. ¡Ay, el tío Berni! Aún no nos hemos recuperado de sus fotos en calzoncillos y las chicas pululando por allí. Y ahora tenemos la llamada trama de Cerdán, Koldo y José Luis Ábalos, que en parte se superpone en el tiempo. ¿Veremos también fotos de Koldo y Ábalos en slip? Dios no lo quiera. Tanto Koldo como José Luis Ábalos frecuentaban ese tipo de servicios que sufragaban presuntamente con dinero del contribuyente. Una de las prostitutas, Jéssica Rodríguez, testificó haber sido seleccionada de un catálogo de prostitutas añadiendo una dimensión de proxenetismo al escándalo. Además tenemos a Álvaro Sánchez Manzanares, exsecretario general de Puertos del Estado, que fue cesado tras conversaciones que lo vinculaban a encuentros con prostitutas.
Grok también ha buscado entre los escándalos de corrupción del PP, pero dice que la vinculación directa con la prostitución es menos frecuente o menos destacada en comparación con el PSOE. El caso Emarsa (2010-2013) en Valencia, por ejemplo, incluyó denuncias de que se contrataron prostitutas como “traductoras” con fondos públicos. Y la trama Gürtel, uno de los mayores escándalos del PP, se centró más en sobornos, financiación ilegal y contratos amañados. Aunque hubo referencias a fiestas y excesos, no se documentaron vínculos directos con prostíbulos ni pagos por servicios sexuales con la misma claridad que en los casos del PSOE.
Y ya está. Grok no me ha ofrecido más. Y eso que el pobre le ha puesto interés y me ha sacado a colación un caso local como el de Ponferrada (2013) donde el PSOE pactó con un exalcalde del PP condenado por acoso sexual. Pero no sería exactamente lo que se entiende por prostitución directa. Así, que ¿los socialistas tienen una inclinación innata por el sexo de pago? No sé qué diría Rufián de todo esto. Imagino que nada, pues rompe ese aura de ejemplaridad que reclama para la izquierda. Y es especialmente sangrante en un PSOE que se posiciona como abolicionista, resaltando la gran contradicción. Pero “dato mata relato”, señores. La sensación era correcta: bastante más puteros sí que son.