Opinión

Un tonto en Nueva York, la ciudad de los tontos

Zohran Mamdani - Internacional
Actualizado: h
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El socialista Zohran Mamdani gana la Alcaldía de Nueva York con el 50% de los votos y se convierte en el primer regidor musulmán y el segundo socialista en la ciudad más grande de EEUU. Tiene 34 años, nació en Uganda, está graduado en un rollo woke (Estudios Africanos) y es practicante musulmán. Dice que “seremos luz en estos tiempos de oscuridad” porque cree que trabaja con los de abajo contra los de arriba. Pero él viene del mismo sector que la parte cool de sus votantes: uno con dinero, educación superior, complejos de culpa y un gran deseo de demostrar su superioridad moral.

Él mismo, que estudió primaria en la escuela privada Bank Street School for Children que cuesta 66.147 dólares al año, proviene de una familia privilegiada de progenitores adinerados y famosos. Su madre, Mira Nair, es una conocida directora de cine nacida y criada en la India y graduada en Harvard. Su padre, Mahmood Mamdani, profesor de Estudios Postcoloniales (sea eso lo que sea) en la Universidad de Columbia, llegó a Estados Unidos desde Uganda becado por una de esas acaudaladas y buenistas fundaciones estadounidenses. Es un postnacionalista que aboga por la disolución de todos los estados nación (imagino que prefiere a las etnias, puras y pacíficas) que considera intrínsecamente violentos e injustos. Ahí entraría Estados Unidos, por ejemplo. A su hijo le puso de segundo nombre Kwame, en honor a Kwame Nkrumah, ganador del Premio Lenin de la Paz y amigo de la China comunista, quien convirtió a Ghana en un Estado de partido único y fomentó un culto a la personalidad que podría dar envidia a la misma Corea del Norte. Eso no impidió a su familia, expulsada por el nacionalismo negro radical de Idi Amin, dejarse mimar por ese estado nación violento que es EEUU.

Zohran Mamdani - Internacional
Zohran Mamdani dando un discurso público.
EFE

Nueva York ha sido el escenario del triunfo de lo que Robert Henderson llama “creencias lujosas”, esas opiniones que otorgan estatus a las clases altas a un costo mínimo o nulo, mientras que lo imponen alto a las bajas. Estas personas ansían estatus y un sentido de propósito que, en el vacío espiritual y ético dejado por el relativismo moral posmoderno, lo obtienen con la veneración estructural del agravio y de la marginación. Porque la auténtica virtud reside en pertenecer a una clase oprimida, y si eres una persona blanca, heterosexual y con estudios, tu posición en esa jerarquía es pésima. ¿Qué hacer? Superarla abanderando a los marginados y todas aquellas causas que no gusten a los conservadores. Según la última encuesta de AtlasIntel, habrían votado por Mamdani un 44% de los neoyorquinos con ingresos bajos (menos de 50.000 dólares), el número descendería hasta un 36% entre los electores con ingresos medios pero remontaría hasta el 48% entre los que tienen ingresos más altos (por encima de los 100.000 dólares).

Zohran Mamdani, alcalde electo de la ciudad de Nueva York, pronuncia un discurso durante una fiesta celebrada la noche de las elecciones en el distrito de Brooklyn, Nueva York, EE. UU., el 4 de noviembre de 2025.
EFE/EPA/SARAH YENESEL

Sus propuestas sobre transporte público gratis o sobre congelar los alquileres, como tantas cosas que no han funcionado en parte alguna, podría firmarlas Podemos. Ha sido capaz de decir: No deberíamos tener multimillonarios mientras haya gente sin hogar en nuestras calles”. Porque en las calles sólo hay pobres, no alcohólicos ni drogadictos, por ejemplo. Cuesta creer que a este alcalde profundamente anti israelí le hayan votado sin duda también muchos judíos de Nueva york. Un Mamdani que considera que el término adecuado para el modo de defenderse de una de las partes en la guerra en Gaza es «genocidio». Será interesante ver cómo lo justifican. Mientras tanto, quiero referirme a un comentario demoledor del psicólogo Rob Henderson cuando el flamante nuevo alcalde fue nominado: “La clase social de las ‘creencias lujosas’ ha hecho algo similar a seleccionar a un estudiante de posgrado al azar de un campamento de Hamás de la Ivy League y nominarlo para alcalde”.

Pues ahora le han votado y todo.