Las mujeres extremeñas volverán a tener en sus manos el poder de decisión, tal y como ocurrió en el 2023 en las elecciones generales. Este domingo, el voto que depositen en las urnas será clave según los expertos Andrés Medina, Manuel Mostaza y Pablo Simón. Y es que de los 890.967 censados llamados a votar, 437.506 son mujeres, algo más de la mitad del electorado.
Una cifra que se antoja determinante para el resultado electoral de esta noche en las urnas en Extremadura. Las mujeres, según todos los expertos consultados por Artículo14, tienen en su poder determinar la balanza, pero para ello tendrá que producirse un hecho importante. Que no sucumban a la “pereza electoral o invernal”, que no se queden en casa. Ellas son las más abstencionistas.
Serán las mujeres de entre 30 y 50 años y con una “triple carga” las que puedan acercar a María Guardiola a la mayoría absoluta, según explica a Artículo14 el experto demoscópico y socio fundador de Gravitas, Andrés Medina. “Las mujeres con trabajo, hipoteca e hijos”, ahonda.
Según desvela Medina, hay un 40% de mujeres socialistas que valoran positivamente la figura de María Guardiola. De ahí que podrían “encontrar refugio” en la presidenta extremeña. “Son mujeres a las que Vox le da miedo, se cobijan en la estabilidad del PSOE, pero que podrían dar la sorpresa”, vaticina. Más después de cerrar una campaña impregnada por un contexto nacional lesivo para las mujeres tras el desarrollo del caso Salazar y el goteo de casos de acoso sexual que rodean al PSOE.
Preocupadas por el empleo
El CIS da una pista también de que la mujer trabajadora será clave, son el 42,6% de las mujeres en Extremadura . El 80,6% de estas mujeres empleadas lo hace por cuenta ajena. De sus preocupaciones, la primera el paro (22,9%), la segunda es el tren (14,5%), seguido de la sanidad,(10%).
Estos datos no han pasado desapercibidos en esta campaña para los partidos, que han buscado poner el foco en políticas feministas. Precisamente el PP ha hecho gala de ser el promotor de que 4.500 mujeres más trabajen en Extremadura desde que María Guardiola es presidenta.
A la vez, ha sido el arma que Guardiola ha utilizado para tratar de neutralizar a Vox. Es por ello que ha aprovechado desde el minuto uno para ondear la bandera feminista frente a un Vox que pide su cabeza si tras el 21-D no llegan a un pacto de gobernabilidad. “Ese tufo machista del señor Abascal se lo podía dejar en casa”, le contestó a principios de campaña.
El apoyo a Guardiola
Así, el voto de las mujeres es crucial para Guardiola. Y es un sector en el que no ha conseguido penetrar Vox. Se comprueba con datos del CIS extremeño. Un 32,6% de las mujeres está dispuesta a respaldarla frente a un 27,3% que votaría al PSOE en las elecciones. Solo un 6,7% de las mujeres confiarían en Vox. Pese a su crecimiento exponencial, sobre todo en las capas más jóvenes, las mujeres se le resisten al partido de Abascal.
Por otro lado, las elecciones extremeñas serán el primer termómetro para conocer el nivel de castigo de las mujeres al PSOE tras la irrupción del caso Salazar y el goteo incesante de casos de acoso sexual que rodean al PSOE. Esa es la máxima que persigue el PP. Según el CIS de diciembre, del 31,7% de las mujeres españolas votaron al PSOE en 2023 ahora sólo lo harían el 25,8%.
La abstención
Pero está por ver si eso sucede. El CIS extremeño refleja que el 28,8% de las mujeres vota por el mismo partido y que el 18% piensa su voto con el objetivo de que no ganen los partidos de derechas.
El Director de Asuntos Públicos de Atrevia, Manuel Mostaza, cree que en las urnas extremeñas las mujeres “castigarán” al PSOE. Según su análisis influye el hecho de que “vaya desapareciendo el rechazo a Vox”.
Por otro lado, señala el experto que la abstención será “fundamental”. Según sus datos, el descalabro del PSOE se verá en la abstención, aunque parte de sus votantes puedan elegir el domingo la papeleta popular o morada. “Quien va a castigar al PSOE es la abstención”, refrenda.
El politólogo Pablo Simón, ve una hipótesis “razonable” que el voto femenino cumpla un papel clave. Explica que el voto femenino tiende a ser más “indeciso” y ello camufla la “abstención y desmovilización”. Pone así el foco en ver como el votante femenino abstencionista se activa o no en función de los casos de acoso sexual. “El votante femenino es más moderado y puede ser más reactivo al contexto, lo que hace que sea una incógnita como pueda comportarse ese voto”, reflexiona. Así, explica, la gran incógnita será saber si van a salir a votar, como van a votar y si van a equilibrar la balanza “para saber si Guardiola gobernará con más o menos comodidad”.
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