La mayoría en el aire en Extremadura: Guardiola se la juega

Todo está en el aire en Extremadura tras una campaña sin sobresaltos hasta el jueves, cuando el Partido Popular alimentó las sospechas de pucherazo tras el robo en una oficina de Correos de algo más de un centenar de votos. Los últimos sondeos internos apuntan a una María Guardiola ganadora que rozaría pero no llegaría a la mayoría absoluta, un Vox muy fuerte y un PSOE que tendría un nefasto resultado electoral.

Evitar riesgos, pese al “lío de las papeletas”. Este ha sido el “leitmotiv” de la campaña que Guardiola ha diseñado para llegar al 21-D. La presidenta extremeña ha preferido limitar su exposición pública, dar pocas entrevistas, para no cometer ningún error que pueda dar al traste con su objetivo: amarrar la mayoría absoluta este domingo.

Una consigna que ha despertado la crítica de los suyos y que ha sido aprovechada también por la izquierda, sobre todo por su decisión de dejar vació el atril de RTVE. Algunos en su partido rememoran el “error Feijóo del 23J” pero otros recuerdan que Alfonso Rueda hizo lo mismo y retuvo la mayoría absoluta en Galicia.

Pese a una campaña dirigida de más a menos intensidad y con alguna decisión que ha provocado revuelo interno, el PP extremeño se encomienda al domingo electoral con optimismo. Las esperanzas están puestas, dicen, en el hundimiento del PSOE. “Cada vez está más desmovilizado”, aseguran. Así, en el PP confían en un “último empujón” por la vía de los indecisos entre el PSOE y el PP.

La campaña con sello Guardiola

“Ha sido la campaña que María ha querido”, señalan desde Génova ante la incesante pregunta de por qué Feijóo limitó su presencia en campaña. La dirección nacional coordinó con la autonómica los pormenores de la caravana electoral. Y ahí se decidió una campaña “regional” y “centrada en Guardiola” para evitar que el contexto nacional intoxicara el camino de la presidenta, que quería “vender gestión”.

Así, el equipo extremeño no quiso tampoco la visita de ningún líder nacional, ni barones, ni vicesecretarios. “Ella es la que decide”, explican en el PP. El cierre de campaña, también elegido por Guardiola meticulosamente fue totalmente distinto al de los candidatos del PSOE y de Vox, arropados por Pedro Sánchez y Santiago Abascal, respectivamente. Sin  Alberto Núñez Feijóo y frente a los grandes mitines protagonizados por sus rivales, en lo que iba a ser un “Guardiola contra todos”, la presidenta extremeña se plantó. “Hoy no quiero dar un mitin. Está todo dicho, hay mucho ruido ahí fuera, que se enfaden otros”, dijo para cerrar.

La polémica de las papeletas

La baronesa popular tan solo se despojó de ese perfil bajo el último día de campaña, con una caravana exprés para recorrer una decena de pueblos entre Cáceres y Badajoz. Todo después de la polémica por el robo de los votos. En un único canutazo –declaraciones a la prensa- la presidenta extremeña insistió en que “el derecho a votar se ha hurtado” tras que un día antes unos “delincuentes comunes” -según la Guardia Civil- robaran una caja fuerte en Correos que contenía votos y dinero. La baronesa apuntó, sin señalar a nadie, al “juego sucio” y aseguró que percibía “nerviosismo”. Ya luego, en el cierre de campaña, evitó dar alas al debate del robo de votos y llamó a “llenar las urnas con ilusión”.

De fondo, ante el malestar en el partido por lo arriesgado de dar credibilidad a la teoría del pucherazo, este viernes Feijóo, en la tradicional copa de Navidad del PP, reconoció una confusión general porque al principio “nadie sabía lo que ocurría” al no tener información sobre el robo de papeletas. “Todo es opinable” contestó al ser preguntado sobre si Guardiola se había pasado de frenada.

En esa charla sin micrófonos delante, Feijóo reconoció que la mayoría absoluta era “difícil”, aunque sí vaticinó que sacarán 10 puntos de ventaja a Sánchez, lo que, de producirse, sería un “mensaje clarísimo” a Sánchez. Fuentes de la dirección nacional reconocen que ahora mismo sus trackings internos se mueven entre los 31 y 32 escaños. Los sondeos que manejan en el territorio consolidan el escaño 31. Guardiola tampoco habló de mayoría absoluta y pidió una “confianza mayoritaria2.

Así, el PP llega al domingo con la misma pregunta con la que empezó la campaña: cuánto se dependerá de Vox el lunes tras las urnas. Fuentes populares confían en que la dependencia sea “menor” y ven claro que solo necesitarán su abstención. Una posición que no es unánime en el partido ante la “animadversión” que tienen a Guardiola: “Su precio será caro”.