Tanto José Luis Ábalos como Koldo García, el que fuera su mano derecha en Transportes, dieron la callada por respuesta la semana pasada ante el juez Leopoldo Puente. Ambos temían acabar en prisión provisional tras esta citación. Optaron por la estrategia de no enfrentarse a las preguntas del magistrado alegando “sentirse indefensos”. Ábalos porque Puente le obligó a acudir con el abogado con el que había roto horas antes y Koldo García ya que no tiene de vuelta sus dispositivos móviles incautados por la Guardia Civil.
Pero, aunque pudo pasar desapercibido, en sus declaraciones hubo un giro, según las fuentes consultadas. Ambos mostraron disposición al juez de colaborar con la Justicia. El exministro, de hecho, iba con disposición de explicar la procedencia del dinero que la UCO dice está sin declarar, en palabras de su equipo. Pero el rechazo del juez a aceptar su renuncia al abogado le hizo cambiar de opinión in extremis.

Por su parte, Koldo García llevaba un alegato preparado por su abogada para leerlo ante el juez. Quería afearle que después de un año y siete meses se sigan negando a devolverle sus terminales. Sin embargo, según ha podido saber Artículo14, reculó a última hora al ver el “buen trato” que recibió tanto por parte de la Fiscalía Anticorrupción como por parte del juez.
La instrucción casi está finalizada y fuentes del caso aseguran que el juez quiere procesarlos próximamente, tal y como avanzó este periódico. Pero antes, ellos quieren dar explicaciones en el tribunal. La nueva defensa del exministro dirigida por el abogado Carlos Bautista busca recabar con datos y documentos para la justificación y el origen de lo 95.000 euros sin declarar a los que apuntó la UCO en el informe. “Ya tiene pruebas para justificar 37.000 euros”, aseguran fuentes de su entorno a este periódico.
Por su parte, Koldo García, por primera vez, parece decidido a querer dar explicaciones porque cree que está próxima la fecha en la que le devuelvan lo incautado en el registro de su domicilio. “Tengo que sentarme con el juez y sacar el teléfono para explicar cómo pasó todo”, reconoce a su entorno.

Además, sus estrategias de defensa irán acompasadas en el intento de anular la causa alegando que el suplicatorio al Congreso de los Diputados está mal planteando. Fuentes del caso aseguran que el nuevo abogado de Ábalos “se acabará adhiriendo” al recurso presentado por la defensa de Koldo García y que explica que se están investigando hechos que no han sido aprobados por la Cámara Baja.
Alegan que cuando el Supremo solicitó imputar a Ábalos lo hizo en el marco de la investigación que indagaba en la concesión de contratos de material sanitario durante la pandemia. Por tanto, la autorización concedida por las Cortes debería circunscribirse a esos hechos, entienden las defensas.
Sin embargo, la causa fue desbordándose, el Supremo asumió también la investigación a Koldo García por la proximidad con el exministro y el Alto Tribunal ha acabado investigando desde la contratación de la expareja de Ábalos, Jésica Rodríguez, a la adjudicación de obra pública presuntamente amañada.
Nueva amenaza de Aldama
En paralelo, Víctor de Aldama, el empresario que presuntamente pagaba mordidas a cambio de conseguir trato de favor en el ministerio de Transportes, amaga con tirar de nuevo de la manta. El lunes se publica una entrevista y Aldama anuncia que “aportará nuevas pruebas” y advierte a Ábalos y Koldo García que “dejen de tomar el pelo a todos los españoles”, con mención especial al asesor.

Fuentes del entorno del ex asesor aseguran que no teme lo que pueda decir Aldama y se pregunta: “¿Por qué todo el mundo pregunta a Aldama y no preguntan al resto de empresarios?”. En este sentido, asegura que él ayudó a muchos empresarios en su etapa en el ministerio y ninguno ha hablado. E insinúa que los movimientos de Aldama colaborando con esta causa solo tienen el objetivo de lograr beneficios para cuando sea juzgado por la causa de los hidrocarburos, en la que está investigado por defraudar 182 millones de euros.
“Alguien le dijo claramente que tenía que inculpar al Gobierno para que saliera de prisión”, asegura el ex asesor a su entorno. Asimismo, asevera que Aldama jamás le halado dinero y “tiene pruebas para demostrarlo”. Lo máximo que puede sacar a la luz Aldama son conversaciones entre ellos en las que le pedía favores, algo que reconoce el propio investigado.