La figura de José Luis Ábalos ha estado rodeada durante años por una combinación de poder político, ambición personal y controversia constante. Aunque fue una de las piezas clave del PSOE en su etapa más reciente —llegando a ocupar los Ministerios de Fomento y de Transportes entre 2018 y 2021—, su trayectoria ha estado marcada por polémicas tanto públicas como privadas. En el epicentro del llamado caso Koldo, su vida personal ha sido, en paralelo, un foco de titulares por su agitada biografía sentimental y familiar.
Nacido en Valencia y criado en un entorno humilde, José Luis Ábalos es hijo del torero Heliodoro Ábalos, conocido como ‘Carbonerito’. Tras la retirada de su padre del mundo del toreo, la familia se dedicó a la fabricación de muñecas artesanales. Un negocio en el que el joven Ábalos colaboró activamente. Ese pasado ligado al comercio local contrasta con el presente mediático y turbulento que protagoniza el exministro.
Tres matrimonios, cinco hijos y múltiples escándalos
En el terreno sentimental, José Luis Ábalos ha tenido tres matrimonios y es padre de cinco hijos. De su primer enlace con Pilar nacieron dos hijos, aunque tras la separación poco se ha sabido de esa etapa. Su segundo matrimonio, igualmente discreto, dio lugar a un tercer hijo. Pero fue su tercera relación con Carolina Perles la que más atención pública ha acaparado.
Carolina, 15 años menor que José Luis Ábalos, es funcionaria de la Policía Municipal de Valencia. Su historia con el político comenzó en 2008, año en que aprobó las oposiciones. En solo dos meses, se casaron. En 2010, dejó su plaza para trabajar en la Fundación Fiadelso, presidida por su padre, Mario Perles, quien también recibió subvenciones públicas. Eso alimentó rumores de nepotismo y favores políticos. Una sombra que ha acompañado a Ábalos en muchos momentos de su carrera.
Con la llegada de José Luis Ábalos al Ministerio de Fomento, Carolina se trasladó a Madrid y consiguió un puesto de libre designación como asesora en la Delegación del Gobierno. Un ascenso que generó críticas desde sectores políticos y mediáticos, al considerar que se trataba de un nuevo caso de promoción favorecida por vínculos personales.
Durante ese tiempo, el exministro hizo pública la dura batalla que su esposa libraba contra el cáncer. Un momento en el que su vida personal pareció estar marcada por la contención. Sin embargo, tras su divorcio, nuevas polémicas volverían a salpicarlo.
Andrea y la sombra del caso Koldo
La vida de José Luis Ábalos volvió a ser objeto de escrutinio mediático al conocerse su relación con Andrea, una joven malagueña de 26 años, 35 años menor que él. El romance no solo levantó ampollas por la diferencia de edad, sino por las circunstancias que lo rodeaban. Andrea fundó la empresa inmobiliaria Galvanostudio SL justo en el inicio de la investigación del caso Koldo, en el que Ábalos está involucrado indirectamente por su estrecha relación con Koldo García, su exasesor.
Las sospechas sobre posibles vínculos económicos y personales entre Andrea y los protagonistas de la trama han elevado el nivel de presión sobre el ya desgastado perfil de José Luis Ábalos, cuyo nombre no deja de aparecer en las ramificaciones del caso.
Jessica, viajes oficiales y un alquiler pagado por la trama
Pero no es la única relación polémica que ha rodeado al exministro. Antes de Andrea, José Luis Ábalos estuvo vinculado a Jessica, estudiante de odontología, con quien habría mantenido una relación paralela mientras seguía casado con Carolina Perles. Según diversas informaciones publicadas, el alquiler de la vivienda en la que residía Jessica —un exclusivo piso en la Torre de Madrid— fue sufragado con 82.298 euros por Víctor de Aldama, presunto líder de la trama Koldo.
Además, según otras filtraciones, Jessica habría cobrado hasta 1.500 euros diarios por acompañar a José Luis Ábalos en sus viajes oficiales. Un extremo que el exministro no ha desmentido de forma tajante, y que ha contribuido a empañar aún más su reputación pública.