La llegada de María Dolores Ocaña a la secretaría de Doña Letizia entra en el plan de regeneración que se trabaja dentro de Zarzuela. Una idea que se empieza a notar en el propio entorno de los Reyes, en el que una nueva terminología empieza a surgir: en lugar de considerarse uno monárquico, se considera monarquista.
La finalidad de esta diferencia semántica es conceptual. Mientras que “monárquico” tiene un toque más antiguo, tradicional, un convencimiento de nacimiento, monarquista busca encontrar una utilidad a la Corona. Al igual que, en reiteradas ocasiones hemos escuchado: “Yo no soy monárquico pero soy Juancarlista, o soy Felipista”, porque se entiende que el modus operandi de los mencionados sí encajan en los esquemas que uno considera de utilidad para el país.
Este paso supone uno de los muchos que la Casa da poco a poco en aras de adaptar una Institución que para muchos resulta anacrónica en la sociedad, sin perder su esencia. Y en esta etapa la nueva mano derecha de Doña Letizia tiene un reto por delante: adaptar el papel tradicional de la Reina Consorte a la actualidad en los que el feminismo es bandera tanto a nivel político, como empresarial y social. No en vano, Ocaña es la primera mujer en la historia de España en ocupar el cargo de secretaria de la Reina.
La Constitución, redactada en 1978, no establece un papel determinado para la Reina Consorte, a la que principalmente se le reserva, tal y como se explica en su perfil de la Casa Real, una misión de apoyo a la labor institucional del Rey y del cuidado y formación de sus hijas, es decir, de la descendencia al Trono. Una tarea nada desdeñable ya que se trata de acompañar y dirigir la instrucción de la Princesa Leonor, para cuando llegue a ser Reina, y de la Infanta Sofía, por si las circunstancias impidiesen que su hermana llegar accediera al Trono y tuviera que ocuparlo ella.
Abrir paso
Sin embargo, para Doña Letizia ha sido muy importante tener además una agenda propia con la que presentarse a la sociedad desde que se casó con Don Felipe hace 20 años. En esta definición ha tenido un papel indispensable José Manuel Zuleta, quien ha sido durante 15 años su apoyo fundamental. Pese a que la Reina ahora tiene una aceptación general buena, tanto nacional como internacional, no siempre fue así. En sus primeros pasos le costó ganarse a la opinión pública, y ahí este hombre siempre amable y exquisito en las formas, jugó un papel fundamental. Además, se conocía bien la Casa, ya que trabajó en la secretaría del Príncipe, Protocolo y Cuarto Militar.
“Era mejor la llegada de alguien con nuevas ideas”
Fuentes cercanas a Zuleta, informan de que fue él quien supo que ya había llegado su hora de dejar paso a una nueva generación. A sus 63 años, consideró que era mejor para la Corona la llegada de alguien con “nuevas ideas”. Y se tuvo claro desde el principio que ella, Ocaña, sería la elegida.
Doña Letizia y ella se conocen desde hace tiempo, y cuentan que la sintonía entre ellas fue inmediata. Constancia de esa química queda en las imágenes de 2019, en el acto de presentación del centro mundial de Valencia para la alimentación sostenible. Entre las funciones de la recién nombrada secretaria de la Reina se encuentran el “estudio, preparación y ejecución de los asuntos relacionados con las actividades de la Reina Consorte”. Las áreas predominantes en la agenda de Doña Letizia son aquellas relacionadas con salud, nutrición, infancia y mujer, así como la agenda exterior de cooperación, por lo que la nueva secretaria deberá estudiar el enfoque y la organización de estos actos.
Otras mujeres en la Casa
En el organigrama de la Casa del Rey, hay 11 miembros, de los que antes sólo había una mujer, la interventora Beatriz Rodríguez Alcobendas, hasta la llegada de Ocaña. Más allá de esa publicación en su página web no se dispone de datos porque desde Zarzuela aseguran que las cuestiones de personal no tienen proyección pública. Sí se tienen cifras de aquello que no depende directamente de la Casa, como la Guardia Real, que depende del Ministerio de Defensa. En total, 182 mujeres frente a 1592 hombres. En el desglose: 15 oficiales, 13 suboficiales y 154 Tropa.
El nombramiento de Ocaña se produce dos meses después de que Camilo Villarino relevara al anterior Jefe de la Casa, Jaime Alfonsín, el pasado 16 de febrero. El jefe de Gabinete de Planificación y Comunicación, Emilio Tomé de la Vega, ha sido reemplazado a sus 70 años de edad por Juan Carlos González Díaz, y aún está por ver quién sustituirá a Isaías Peral Puebla, de 71 años, jefe de Administración, Infraestructuras y Servicios. La solidez en los curriculums y experiencia de estos cargos se aparta para dejar paso a nuevas vacantes, que tendrán que adaptarse a las exigencias que demanda la generación Leonor.
