El dolor de regla puede ser molesto e incluso insoportable para muchas mujeres, incluso puede generar grandes dificultades para llevar a cabo las tareas del día a día. Aun así, esta dolencia puede ser aliviada con diferentes remedios y tácticas.
Lo más importante de todo es saber diferenciar cuándo se trata de dolor con motivo de la menstruación y cuando no tiene nada que ver. Al dolor de regla se le conoce como dismenorrea, y hace referencia al dolor abdominal, lumbar o pélvico asociado a la menstruación que padecen muchas mujeres. Además, pueden padecer otros síntomas como dolor de cabeza, fatiga, náuseas o cambios de humor.
El dolor de regla puede aparecer durante la menstruación o en los días anteriores. Lo normal es que dure entre dos y tres días este dolor, aunque la duración y la intensidad puede variar entre una mujer y otra.
Estos son todos los tipos de dolores de regla
Existen dos tipos de dolores de regla: la dismenorrea primaria y la dismenorrea secundaria. Cada uno de ellos, aparece por una causa diferente. Te contamos sus características para que puedas saber diferenciarlas.
La dismenorrea primaria es el tipo más común de dolor menstrual, especialmente en adolescentes, apareciendo generalmente entre 6 y 12 meses después de la primera menstruación.
Este dolor suele disminuir con la edad y no está relacionado con ningún problema específico del útero o de otros órganos pélvicos. En estos casos, el dolor menstrual se debe a las prostaglandinas, unas sustancias que provocan contracciones uterinas y reducen el flujo sanguíneo, lo que provoca el dolor.
En cuanto a la dismenorrea secundaria, esta se origina debido a posibles problemas en el aparato reproductor. A diferencia de la primaria, este tipo de dolor menstrual generalmente aparece varios años después de la primera menstruación y tiende a ser más intenso y largo que la dismenorrea primaria.
Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Endometriosis
- Adenomiosis
- Miomas uterinos
- Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
Consejos útiles para aliviar el dolor de regla
Existen numerosos remedios que te ayudarán a aliviar los dolores intensos ocasionados por la menstruación. Aquí van algunas de las claves más útiles:
Calor
El calor es uno de los remedios más eficaces para los dolores menstruales, pudiendo optar por los baños calientes para relajar los músculos abdominales y aliviar el dolor, o por las bolsas de agua caliente.
Masajes
Los masajes en la parte inferior del abdomen también pueden ser muy útiles para reducir el dolor menstrual, ya que favorecerán la relajación de los músculos. Debes realizar pequeños movimientos circulares con tus dedos en la zona afectada y aplicando calor en la zona con las manos.
Analgésicos
Los analgésicos como el Paracetamol y el Ibuprofeno son otra opción eficaz contra el dolor menstrual, y la elección entre uno y otro dependerá de favores como la gravedad de los síntomas.
El Paracetamol alivia el dolor y reduce la fiebre, siendo una buena opción para dolores leves a moderados sin una gran inflamación, mientras que el Ibuprofeno es más efectivo para dolores menstruales intensos acompañados de inflamación, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, aunque debes tener en cuenta que puede causar irritación estomacal, especialmente si se toma con el estómago vacío.
Ejercicios y estiramientos
La actividad física puede ser muy beneficiosa para aliviar los dolores menstruales, siempre que se realice de forma moderada, mediante actividades como pilates y yoga, que pueden ayudarte a destensar los músculos y reducir el dolor.
Así mismo, incorporar estiramientos en tu rutina diaria también puede ser útil.
Infusiones
Las infusiones de manzanilla, valeriana y salvia pueden proporcionar alivio a los dolores asociados con la menstruación, ya que estas plantas tienen propiedades calmantes y han demostrado ser eficaces para aliviar el dolor menstrual.
Aceites esenciales antiinflamatorios
Existen aceites esenciales que pueden ser útiles para reducir la inflamación y el dolor menstrual, como el aceite esencial de lavanda, conocido por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, que puede ser altamente beneficioso para aliviar la inflamación del útero y los vasos sanguíneos circundantes.
Eso sí, ten en cuenta que los aceites esenciales no deben aplicarse directamente sobre la piel. Dilúyelos en un aceite portador como el de jojoba, coco o caléndula, dependiendo de tu tipo de piel.