Junio encara su recta final con un doble fenómeno meteorológico que marcará el cierre del mes: por un lado, la llegada de la primera ola de calor del verano; por otro, el impacto de una nueva DANA, que ya ha comenzado a alterar el tiempo en buena parte del país. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha lanzado avisos especiales ante la situación, calificando este mes como “muy probablemente el junio más cálido desde que existen registros”.
Según ha indicado la AEMET, las temperaturas ya están varios grados por encima de lo habitual, y a partir del sábado 28 se espera un episodio térmico aún más intenso debido a la entrada de una masa de aire muy cálida y seca sobre la península y Baleares, que se combinará con la alta insolación propia de estas fechas. El resultado: un ascenso progresivo de las temperaturas, que se irá consolidando entre el jueves y el sábado, afectando tanto a las mínimas como a las máximas.
¿Dónde se notará más la ola de calor?
El calor extremo afectará especialmente a la mitad sur de la península, con especial incidencia en el suroeste y en las depresiones del nordeste. Se prevé que los termómetros superen los 38 grados de forma generalizada a partir del fin de semana, con picos de hasta 42 grados en los valles del Guadiana, Guadalquivir, Tajo y Ebro. Los días más críticos serán el domingo 29 y el lunes 30 de junio, cuando se podrían alcanzar los valores más extremos de este episodio.
La DANA que cambia el panorama
Pero el calor no será el único protagonista. Mientras el sur y el interior peninsular se preparan para temperaturas asfixiantes, el norte del país lidia con un fenómeno opuesto: la llegada de una DANA, que ha sorprendido a los meteorólogos por su aparición tan avanzada en la temporada, más aún teniendo en cuenta la situación que se está atravesando apenas unos cientos de kilómetros hacia abajo.

Este fenómeno ha traído consigo una atmósfera inestable, con tormentas intensas, granizo y rachas de viento muy fuertes en varias provincias. La AEMET ha activado alertas especialmente en el noroeste peninsular, afectando a comunidades como Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León y zonas de La Rioja y el País Vasco. La combinación de nubosidad, chubascos eléctricos y posibles precipitaciones intensas hace que el riesgo de fenómenos adversos aumente notablemente.
¿Qué esperar en los próximos días?
La Agencia Estatal de Meteorología advierte de que este patrón inestable podría alargarse durante varios días, alternando entre temperaturas sofocantes en buena parte del país y episodios tormentosos y peligrosos en la mitad norte. Todo ello dentro de un mes de junio que se perfila como históricamente extremo en cuanto a comportamiento climático.
Así, España se encuentra ante un cierre de mes marcado por condiciones meteorológicas excepcionales: el “horno ibérico” se activa en el sur, mientras el norte mira al cielo con preocupación ante la amenaza de lluvias torrenciales. Un panorama que deja claro que el verano de 2025 ha comenzado sin tregua y con más de una mala noticia en el horizonte. Todo ello cuando aún quedan dos meses de periodo estival en los que puede pasar de todo a nivel climático.