La segunda quincena de junio comienza con un aviso claro de los expertos: se avecinan temperaturas extremas en casi todo el país. A partir de este lunes, una potente masa de aire cálido se asentará sobre la Península Ibérica, disparando los termómetros a niveles más propios del mes de agosto que del final de junio. Según advierte Nacho Espinós, meteorólogo de Meteored, “se prevén temperaturas de hasta 43 grados” en algunas zonas del sur peninsular.
Este episodio de calor no será pasajero. La configuración atmosférica se estabilizará con la formación de una dorsal que reforzará el calor durante los próximos días. Aunque no se descartan chubascos aislados en áreas de montaña, estos no serán suficientes para compensar el sofoco generalizado que marcará la segunda quincena de junio.
Calor extremo en el sur y centro peninsular durante la segunda quincena de junio
Las previsiones para la segunda quincena de junio sitúan a Andalucía como una de las regiones más castigadas por el calor. En Sevilla, los termómetros podrían alcanzar los 43 grados, mientras que Córdoba se moverá en torno a los 41. El valle del Guadalquivir sufrirá especialmente este episodio, con temperaturas que podrían superar esos registros. En Extremadura, concretamente en el valle del Guadiana, el panorama no será más alentador, con máximas por encima de los 40 grados en múltiples localidades.

En el centro del país, la segunda quincena de junio también será especialmente dura. Madrid alcanzará los 38 grados. Y el valle del Tajo podría rozar los 40, en una situación que comienza a recordar a los veranos más intensos vividos en las últimas décadas.
La costa cantábrica, la excepción en esta segunda quincena de junio
A pesar de que la segunda quincena de junio será abrasadora para la mayor parte del país, hay un resquicio de alivio en el norte. La costa cantábrica parece librarse del calor extremo gracias a la acción de las brisas marinas. “Todo parece indicar que la costa cantábrica se librará del calor extremo que sufrirá el resto de la Península, pues el régimen de brisas será clave para evitar que los termómetros se disparen”, explican desde Meteored.
Un ejemplo lo encontramos en San Sebastián, donde se esperan máximas de 25 grados durante el miércoles y el jueves. Eso la convierte en una excepción notable en una segunda quincena de junio marcada por la canícula en el resto del país.
¿Es una ola de calor? Los expertos piden prudencia
Aunque las cifras son alarmantes, los meteorólogos insisten en que aún es pronto para confirmar si esta segunda quincena de junio dará lugar a una ola de calor oficial. Nacho Espinós aclara que deben superarse ciertos umbrales térmicos en un número concreto de observatorios para que se active esa denominación. No obstante, el consenso entre los modelos es claro: el calor se mantendrá muy por encima de los valores normales durante, al menos, toda la semana.
De momento, los modelos de predicción a medio plazo no muestran señales de que esta dorsal vaya a debilitarse. “Los mapas apuestan por una segunda quincena muy tórrida, pero la incertidumbre todavía es muy alta para las últimas jornadas”, advierte Espinós.