“El inicio ha ido rebién. Cuando viene la Reina hay un programa, pero luego está lo que la Reina hace y dice… ella es irrefrenable”. La directora de la Feria del Libro de Madrid, que lleva cuatro años en un puesto que nunca antes había sido dirigido por una mujer, tiene ya una relación estrecha con Doña Letizia. La misma monarca le preguntó en la inauguración de esta edición, marcada por la ola de calor, si la seguiría invitando cada año, en un alarde de complicidad entre ambas que se remonta a los años de periodismo compartido.
Para Eva Orúe (Zaragoza, 1962) la espontaneidad de la monarca es un regalo, fruto también de su amor a la cultura y al sector editorial: “La gente la para, le pide que se haga una foto con ellos, le regala libros…”, explica a Artículo14. “La Reina me ha recomendado un libro de Tomás Hijo, y cada niño que se acercaba a ella le gritaba ‘Letizia’, y la iban persiguiendo. De hecho, el pabellón infantil es un clásico de la feria, y allí ha acabado su visita, en un taller de ilustración de cuentos infantiles”, remata.

Una inauguración cercana y espontánea
“La Reina se ha convertido en la periodista que lleva dentro y ha empezado a hacer preguntas. Comprometidas… no, siempre centrando para que yo remate. Eso está bien”, comentó Orúe, resaltando la complicidad y el interés genuino de la reina por el mundo editorial. Doña Letizia quiso resaltar algunos aspectos de la edición de este año, como la congregación de la gente, su entusiasmo y la amplia representación de las diferentes patas del mundo del libro.
Durante el recorrido, Doña Letizia demostró su afición lectora y su familiaridad con las técnicas de encuadernación, sorprendiendo a los presentes con comentarios detallados. Su espontaneidad llevó a que se detuviera en casetas no previstas en el itinerario, interactuando con el público y prolongando la visita más allá de lo programado.
Nueva York, ciudad invitada
La edición de este año tiene como eje temático Nueva York, destacando el papel del español en Estados Unidos y la riqueza cultural de la ciudad. Eva Orúe explicó que la colaboración surgió tras un encuentro con Deyanira Álvarez, directora de la Feria Internacional del Libro de Nueva York: “Nos encontramos en Guadalajara y me dijo ‘tenemos que hablar’. Y desde entonces no hemos hecho otra cosa más que hablar y tramar cositas”, relató Orúe, subrayando la conexión entre ambas ferias.
La participación de instituciones como las universidades de Columbia, Yale, Harvard y la Feria del Libro de Brooklyn ha enriquecido la programación, que incluye debates sobre la identidad, la lengua y la migración, así como la presencia de escritores hispanos neoyorquinos. La directora también hizo referencia a la dificultad de algunos protagonistas de la feria de acudir desde Estados Unidos desde el cambio de Gobierno del país, con Donald Trump endureciendo las entradas y salidas: “Ha habido algunos invitados que nos han cancelado porque les han recomendado fuertemente no salir del país. La situación es muy difícil”.
Compromiso con la diversidad y la inclusión
Ante el micrófono de Artículo14, Eva Orúe ha enfatizado la importancia de que la feria refleje la diversidad cultural y lingüística de España, pero también la inclusión y la igualdad de sexos. Expresó su deseo de que la “bibliodiversidad de las casetas se vea reflejada en el visitante”, y que haya una mayor presencia de libros en lenguas cooficiales: “La feria defiende mucho la bibliodiversidad, pero creo que tenemos que defender también la ‘visitantediversidad’. Hay gente que vive en Madrid que por razones culturales o quizá por el precio que tienen los libros no considera que la feria es un sitio al que merece la pena ir”, señaló Orúe, abogando por una feria más inclusiva.
Especialmente interesada por la igualdad, ha vigilado personalmente que en todas las conferencias y mesas redondas haya al menos una ponente mujer, algo que “el año pasado fue mucho más difícil, al hablar de deportes”: “Es un esfuerzo que tenemos y debemos hacer. A todos se nos vienen siempre a la cabeza nombres masculinos, pero es una tendencia que tenemos que revertir. Hay que esforzarse por buscar, y sobre todo por conocer, nombres de mujeres”.

La Feria ha realizado una gran inversión en la equidad, manteniéndose vigilante ante posibles desigualdades. “El sector de los libros sigue siendo predominantemente femenino”, destaca Eva Orúe a Artículo14. “Grandes agentes editoriales, editoras, sectores de comunicación, traductoras, libreras, distribuidoras… El sector está lleno de mujeres, pero también hay mujeres al otro lado. Las mujeres son las grandes lectoras de este país y las grandes prescriptoras de libros”.
Innovaciones y retos logísticos
La 84ª edición ha introducido novedades como la presencia de plataformas audiovisuales como Filmin, Netflix y Movistar, que buscan conectar con el público joven y su interés por las series como puerta de entrada a la lectura. Además, se han instalado placas solares para fomentar la sostenibilidad, aunque el montaje ha sido más complejo debido al incremento de actividades y espacios.
“La estructura de la feria se ha complicado más, pero eso es bueno. Tenemos más pabellones, placas solares (esperemos que haga sol para que puedan funcionar), pero el montaje se ha complicado mucho. El espacio es el mismo, pero hay más cosas”, explicó la directora.
Una feria en constante evolución
Con más de 1.100 editoriales representadas y una programación que supera las 300 actividades, la Feria del Libro de Madrid continúa consolidándose como un evento clave en el panorama literario hispano. Orúe concluye con una visión de futuro: “Queremos que la feria sea un espejo de la sociedad española, un espacio de reflexión y encuentro que trascienda los 17 días de duración y tenga una presencia constante en la vida cultural de Madrid.”
La 84ª edición de la Feria del Libro de Madrid estará abierta hasta el 15 de junio en el Parque de El Retiro, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la riqueza literaria y cultural que la caracteriza.