Ella Purnell ha demostrado en Sweetpea que la evolución de su carrera es tan imprevisible como fascinante. La serie, disponible en SkyShowtime España desde 2024, la coloca en el epicentro de un thriller criminal atípico, donde el humor negro, la violencia contenida y la incomodidad emocional bailan al son de una protagonista imprevisible, deslenguada y brillante.
Esta ficción, que adapta la novela homónima de C.J. Skuse, rompe con los moldes habituales del género y se atreve a explorar los rincones más incómodos de la psique femenina, con una interpretación magnética de Ella Purnell que lo sostiene todo.
Desde el primer episodio, Sweetpea invita a transitar una delgada línea entre la repulsión y la fascinación. Y gran parte del mérito reside en Ella Purnell, que encarna a Rhiannon, una joven atrapada en una existencia anodina. Pero con una segunda vida que haría palidecer a Patrick Bateman. Su lista de asesinatos pendientes es solo una de las herramientas narrativas que convierten esta serie en un experimento incómodo, desbordante de ironía, feminismo corrosivo y catarsis.
Una serie que se aleja del crimen tradicional
No estamos ante una ficción criminal al uso. Sweetpea, con Ella Purnell como centro de gravedad, rompe con las convenciones y presenta a una protagonista que no necesita ser redimida ni perdonada. No hay trauma infantil que justifique sus impulsos, ni una línea clara entre el bien y el mal. Todo sucede en un espacio moral difuso que incomoda y, al mismo tiempo, libera.
La serie se permite la osadía de que nos caiga bien una asesina que no se arrepiente de matar a hombres que la subestiman, la objetualizan o, simplemente, le resultan estúpidos.
La actuación de Ella Purnell se mueve entre el sarcasmo y la crueldad, entre la sensibilidad herida y la furia contenida. Lo suyo no es simplemente una interpretación. Es una declaración de intenciones sobre cómo se puede retratar a una mujer compleja, imprevisible y brutal sin convertirla en una caricatura o en una víctima. Su carisma convierte a Rhiannon en un personaje que desafía la empatía convencional.
El carisma oscuro de Ella Purnell
Hay algo hipnótico en la manera en que Ella Purnell sostiene cada escena. Su presencia escénica atraviesa el humor incómodo, la violencia sin ornamento y los momentos de soledad más descarnados. Cuando sonríe después de planear un crimen o se detiene a reflexionar sobre lo absurdo de su entorno, el espectador no puede evitar una mezcla de risa nerviosa y desconcierto. Esa es la esencia de Sweetpea: obligarnos a mirar de frente lo inaceptable mientras nos reímos de ello.

Este carisma oscuro no es nuevo en Ella Purnell. Ya había dejado pistas de su talento en producciones como Yellowjackets o Fallout. Pero en Sweetpea alcanza un nuevo nivel de madurez actoral. Aquí, lidera la serie con un dominio absoluto del tono, manteniendo el equilibrio entre lo grotesco y lo conmovedor, entre la sátira y el terror psicológico.