El nombre de Lauren Fryer se ha hecho viral en los últimos días, el único motivo haber cerrado sus redes sociales después de haber vivido un maremágnum de opiniones adversas hacia su cuerpo. La protagonista en cuestión es la mujer del jugador Declan Rice y por ello ha atraído más portadas y focos.
Fryer no “encaja” con el prototipo de mujer de futbolista y eso es lo que encendió la mecha cuando las fotos de la pareja en situaciones cotidianas como una jornada de playa se hicieron públicas. El futbolista del Arsenal defendió a su mujer, su belleza y su amor por ella. “Es el amor de mi vida y no hay nadie mejor para mí”. Sin embargo, las muestras de fobia y odio en redes no pararon. Eso motivó que Lauren Fryer decidiese clausurar su perfil en Instagram, que contaba en ese momento con 78.000 seguidores.
Perfil de Instagram de Lauren Fryer.
Artículo14 ha acudido a la experta en redes y ciberacoso Conchita Sisí Psicóloga y Doctorada en gestión de redes sociales, ciberacoso y tecnoadicción, para tratar de arrojar luz sobre un tema cada vez más común. Sisí afirma que las redes, “pueden ser un foco significativo de problemas de confianza y autoestima para las mujeres, quienes suelen experimentar emociones de comparación al sentirse juzgadas por su apariencia y comparadas con estándares poco realistas de belleza”. El problema ha existido siempre, pero las redes lo hacen más evidente “el hecho de estar conectados constantemente hace que se intensifiquen estas emociones de comparación social”.
Para Sisí este problema no es exclusivo en las mujeres, pero sí lo sufren más. “Lamentablemente sí. Por un lado, el contenido que se genera está más destinado a promover esas conductas. Y por el otro, se les exige más presión en cuanto a cumplir con los estándares de belleza (esto ya era así antes de que llegaran las redes), las plataformas pueden reforzar los roles de género tradicionales que las relegan a meros objetos de juicio y crítica”.
Otro de los casos más recientes en el mundo del deporte, ha sido el de Garbiñe Muguruza. Durante la celebración de los premios Laureus anunció su retirada definitiva del tenis. Las críticas por su aumento de peso fueron tales que, Muguruza tuvo que hacer unas declaraciones públicas en las que afirmaba sentirse feliz y no preocupada con su nueva silueta.
Para Conchita Sisí es muy claro que este problema se acentúa más aún cuando se trata de celebrities. En el caso de Declan Rice estamos hablando de un futbolista con más de 3 millones de seguidores en redes. “En el caso de las personalidades públicas, esta presión se acentúa aún más si cabe. Es fundamental establecer límites y separar lo que es trabajo de lo que no, reforzar las redes de apoyo social (tratar de crear una red de apoyo sólido fuera de las redes), y centrarse en aspectos de su identidad que se relacionen más con su autoestima y no con su autoconcepto, que define la parte más física”.
Ante una situación así, hay que pedir ayuda. Para poder solucionar este grave, hay profesionales expertos “Un terapeuta puede ayudar a la persona a establecer límites claros, a definirlos y a saber manejarlos, a autoprotegerse, a validar sus sentimientos y a desarrollar estrategias de afrontamiento. Las técnicas para conseguir esto incluyen la psicoeducación, técnicas de manejo del estrés y el abordaje de pensamientos negativos y distorsiones cognitivas, entre otros. Desde mi punto de vista un terapeuta es muy valioso para entrenar la capacidad de tomar decisiones, que es la base que constituye la autoestima.”