La octava etapa del Tour de Francia Femenino 2025, que se disputará el sábado 2 de agosto, se presenta como una jornada decisiva en los Alpes, diseñada para abrir hueco en la clasificación general y perfilar a las candidatas al maillot amarillo.
Con salida en Chambéry y meta en la cima del legendario Col de la Madeleine, las 111,9 kilómetros de recorrido combinan tres puertos de montaña de gran dureza y un perfil exigente que obligará a las corredoras a darlo todo desde el primer momento.
La etapa arrancará con un tramo neutralizado en la sede de salida de Chambéry, localidad que acoge por segunda vez en la historia una línea de salida del Tour de Francia Femenino.
Primeras dificultades: Plainpalais y Saint-Georges-d’Hurtières
Poco después, el pelotón afrontará la primera ascensión, el Col de Plainpalais (1ª categoría), con 13,2 kilómetros al 6,3 % de pendiente media.
Esta subida, aunque sostenida, permitirá a las corredoras más explosivas poner a prueba la resistencia del grupo de favoritas y así, abrir los primeros pequeños huecos en la general.
Tras coronar Plainpalais, la ruta transitará por un altiplano quebrado que, pese a su aparente descanso, incluirá continuas variaciones de desnivel antes de adentrarse en la segunda dificultad montañosa del día: el breve pero empinado Saint-Georges-d’Hurtières (2ª categoría).
Con sólo unos kilómetros de ascenso, esta subida servirá para romper aún más el grupo y preparar el terreno para el gran coloso final.
El asalto al Col de la Madeleine y estrategias de carrera
El plato fuerte llegará al término de la jornada, con la ascensión al Col de la Madeleine, uno de los puertos más emblemáticos del ciclismo de montaña.
Serán 18,6 kilómetros de ascenso constante al 8,1 % de pendiente media, por la misma vertiente empleada recientemente en la prueba masculina.
Durante los últimos quince kilómetros, la carretera se encajona entre bosques y praderas alpinas, con rampas que llegarán a superar el 10 %, poniendo al límite las fuerzas de las escaladoras más fuertes.

La llegada a Saint-François-Longchamp, situada a 1.650 metros de altitud, permitirá coronar la Madeleine y decidir, con gran probabilidad, el nuevo líder del Tour.
En esta etapa reina, las grandes favoritas al triunfo final tendrán la oportunidad de atacar sin miedo y marcar diferencias significativas.
La llegada al coloso de 1.650 metros está prevista alrededor de las 17:15 h, aunque las inclemencias meteorológicas propias de la alta montaña podrían modificar ligeramente los tiempos estimados.
Más allá de la batalla por la general, la octava etapa será una oportunidad para que las corredoras de la escapada del día intenten hacerse con la victoria parcial, aprovechando la dureza acumulada para sorprender al pelotón.
Sin embargo, la larga ascensión final favorecerá, casi con total seguridad, a las escaladoras más punzantes, que buscarán dejar atrás a sus rivales en el tramo decisivo.
Mirando hacia la Novena Jornada
La jornada del sábado no solo definirá la lucha por el maillot amarillo, sino que también supondrá un espectáculo de alto nivel para los aficionados al ciclismo.
La dureza de los puertos y el entorno alpino convertirán esta etapa en una de las más recordadas de la edición 2025.
Tras el final en el Col de la Madeleine, el Tour de Francia Femenino se dirigirá el domingo hacia Châtel, donde la novena etapa previsiblemente confirmará las diferencias establecidas en esta gran etapa reina.