Wimbledon, el torneo de tenis más antiguo del mundo, dio comienzo el pasado lunes 23 de junio con el inicio del cuadro masculino, mientras que el martes 24 fue el turno del femenino. Disputado cada año durante dos semanas entre junio y julio, esta emblemática competición reúne a las mejores raquetas del planeta en el césped sagrado del All England Club, escenario de algunos de los momentos más memorables del deporte.
A lo largo de su historia, y especialmente desde el inicio del siglo XXI, han sido muchas las mujeres que han dejado su huella en la hierba londinense. Varias de ellas no solo han logrado alzar uno de los trofeos más prestigiosos del mundo, sino que lo han hecho en más de una ocasión, consolidándose como auténticas leyendas del tenis.
¿Quiénes son estas estrellas de Wimbledon que nos han tenido durante horas pegados al televisor, vibrando con cada punto?
Serena Williams, la reina de Wimbledon
Cuando se habla de tenis, el nombre de Serena Williams es imposible de omitir. A lo largo de más de dos décadas como profesional, la estadounidense ha logrado 23 títulos individuales de Grand Slam. Si sumamos sus títulos en individuales, dobles y dobles mixtos, Serena acumula la impresionante cifra de 39 grandes títulos. Además, si incluimos otros torneos, su palmarés alcanza un total de 98 títulos profesionales.
Ganó su primer Grand Slam en 1999, con apenas 17 años, al imponerse a Martina Hingis en el US Open. En Wimbledon, uno de sus escenarios más emblemáticos, levantó la copa por primera vez en 2002. Desde entonces, ha conquistado Londres en siete ocasiones: 2002, 2003, 2009, 2010, 2012, 2015 y 2016. Con estas victorias, igualó el récord de la alemana Steffi Graf, quien a lo largo de su carrera consiguió un total de 22 títulos de Grand Slam (7 Wimbledon, 3 Australian Open, 6 Roland Garros y 5 US Open), aunque posteriormente la superaría.
El legado de Serena Williams no se limita a sus victorias en los terrenos. A lo largo de su carrera, la estadounidense ha sido un ejemplo de resiliencia, superando numerosas lesiones y desafíos personales. Tras anunciar su embarazo en 2017, Serena se retiró de los terrenos para dar a luz a su hija en septiembre de ese año.
A pesar de las complicaciones durante su embarazo y los desafíos postparto, Serena regresó al tenis profesional en 2018, apenas seis meses después de dar a luz, participando en el Open de Australia de ese año, donde llegó a la final. Aunque no logró ganar el título, su regreso fue un hito en el tenis, demostrando que seguía siendo una de las jugadoras más competitivas del mundo.
Serena continuó jugando a nivel profesional hasta su retiro definitivo en 2022. Esta decisión, en sus propias palabras, se debió a un deseo de enfocarse en otras facetas de su vida, especialmente en su familia y en su nuevo proyecto empresarial, cerrando así un capítulo histórico en el tenis. Desde que se ha retirado, siempre ha mantenido que “echa de menos el tenis con todo su corazón”.
Serena Williams: “Echo de menos el tenis con todo mi corazón”
Venus Williams, la segunda en la lista
El nombre de Venus Williams figura entre los más ilustres de la historia del tenis. Hermana mayor de Serena Williams, Venus es la segunda tenista con más títulos individuales en Wimbledon en la era moderna, con un total de cinco trofeos levantados sobre la hierba del All England Club. Debutó como profesional en 1994 y, a lo largo de una extensa trayectoria, ha conquistado 73 títulos: 49 en individuales, 22 en dobles y 2 en dobles mixtos.
Su dominio en Wimbledon quedó reflejado en sus victorias en 2000, 2001, 2005, 2007 y 2008, y también brilló en dobles, ganando seis veces junto a su hermana Serena (2000, 2002, 2008, 2009, 2012 y 2016).
Más allá de sus logros deportivos, Venus representa un ejemplo de superación: diagnosticada con síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune, logró mantenerse en el circuito profesional hasta los 43 años.
Aunque no ha oficializado su retirada, su presencia en torneos ha disminuido significativamente en los últimos años. Su última participación destacada en un Grand Slam fue en Wimbledon 2021, lo que podría marcar el cierre simbólico de una de las carreras más longevas y respetadas del tenis femenino.
Venus y Serena: las hermanas que reinaron
Las finales que verdaderamente marcaron la historia de Venus y Serena Williams en Wimbledon fueron aquellas en las que el destino las enfrentó entre sí. En cuatro ocasiones, el césped del All England Club se convirtió en escenario de una rivalidad familiar que cautivó al mundo del deporte y dividió pasiones como pocas veces se ha visto.
En 2001, Venus se impuso con autoridad y se consagró campeona con un sólido 6-2, 6-4. Dos años más tarde, en 2003, Serena logró su título en Wimbledon al vencer a su hermana en un duelo muy disputado: 4-6, 6-3, 6-2. La revancha llegaría en 2008, cuando Venus volvió a alzar el trofeo tras una victoria por 7-5, 6-4. Finalmente, en 2009, Serena selló su dominio con un triunfo por 7-6 (7-3), 6-2, logrando así su tercer título en el torneo.
El balance entre ambas en finales de Wimbledon terminó en un empate perfecto: dos victorias por lado. Más allá de los resultados, estos enfrentamientos definieron una era y reforzaron la leyenda de dos hermanas que elevaron el tenis femenino a nuevas alturas con su talento, intensidad y legado.
Esta rivalidad, forjada en el máximo nivel de la competencia individual, encontró su contrapeso perfecto en la complicidad que ambas demostraron cuando compartían el mismo lado de la red. Juntas, Venus y Serena Williams construyeron una de las duplas más exitosas de la historia del tenis, conquistando 14 títulos de Grand Slam en dobles femeninos, incluyendo seis trofeos en Wimbledon (2000, 2002, 2008, 2009, 2012 y 2016).
A esa colección se suman tres medallas de oro olímpicas en dobles (2000, 2008 y 2012), un logro inédito. Su química, sincronía y entendimiento en la pista demostraron que, más allá de la competencia individual, su vínculo era irrompible. Así, la rivalidad entre Venus y Serena se transformó en una alianza legendaria, que no solo elevó su legado conjunto, sino que también cambió para siempre la narrativa del tenis femenino.
Petra Kvitová, legendaria
Petra Kvitová se ha consolidado como una de las tenistas más destacadas del siglo XXI, acumulando un total de 31 títulos individuales, entre los que sobresalen sus dos triunfos en Wimbledon. En 2011, sorprendió al mundo al coronarse campeona en el All England Club tras derrotar a Maria Sharapova en la final, conquistando así su primer Grand Slam y marcando su irrupción definitiva en la élite del tenis mundial. Tres años después, en 2014, volvió a demostrar su calidad al levantar nuevamente el trofeo de Wimbledon, esta vez venciendo a Sabine Lisicki por 6-3, 6-4.
A lo largo de su carrera, Kvitová ha enfrentado y superado importantes adversidades, entre ellas un grave ataque sufrido en su domicilio en 2016, que le provocó heridas severas en la mano izquierda. Tras someterse a una compleja cirugía y pasar por un largo proceso de recuperación, la checa no solo regresó al circuito profesional, sino que reafirmó su lugar entre las mejores del mundo.
Su capacidad de resiliencia y su talento la han convertido en un referente y ejemplo dentro del tenis femenino contemporáneo. Mientras continúa compitiendo al más alto nivel, su legado en Wimbledon y en el tenis mundial permanece intacto.
Wimbledon continúa siendo el epicentro del tenis femenino, donde leyendas como Serena y Venus Williams, junto a figuras como Petra Kvitová, han dejado una huella imborrable. Estas atletas no solo han brillado individualmente, sino que también han mostrado la fuerza del deporte a través de su rivalidad, complicidad y resiliencia, marcando un antes y un después en la historia del tenis mundial.