CATALUÑA

El pueblo desconocido de Tarragona con playas cristalinas y una fortaleza del siglo XIV frente al mar

La Costa Dorada catalana es un lugar con muchos secretos escondidos, uno de ellos es este pueblo en Tarragona donde se pueden encontrar desde grandes playas a una fortaleza del siglo XIV

L’Hospitalet de l’Infant

En el litoral sur de la provincia de Tarragona, lejos de los focos del turismo masivo, se esconde un pequeño tesoro mediterráneo: L’Hospitalet de l’Infant. Este tranquilo núcleo costero, perteneciente al municipio de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, combina lo mejor del mar y la montaña, y ofrece al visitante una experiencia singular donde la historia medieval convive con calas de agua turquesa, naturaleza virgen y una hospitalidad alejada del ruido.

L’Hospitalet de l’Infant

Un legado medieval frente al mar

El símbolo más reconocible del pueblo es, sin duda, su hospital fortificado, una construcción imponente que da nombre al lugar y que se remonta al año 1344. El infante Pedro de Aragón y Anjou, hijo de Jaime II y Blanca de Nápoles, mandó edificar este edificio gótico, concebido como refugio para viajeros, cruzados y peregrinos, en una época en la que las rutas costeras eran tan peligrosas como necesarias.

Hoy, la fortaleza preside el frente marítimo, recordando el papel clave que tuvo como punto estratégico entre el Ebro y la frontera con el antiguo Reino de Valencia. Aunque buena parte de su estructura ha sido restaurada, conserva elementos originales y constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil medieval de Cataluña. Su silueta recortada contra el azul del Mediterráneo es una imagen difícil de olvidar.

Playas de aguas limpias y naturaleza en estado puro

Pero L’Hospitalet de l’Infant no vive solo de su historia. La costa que lo rodea ofrece playas amplias y tranquilas, de aguas claras y arena fina, muchas de ellas galardonadas con la Bandera Azul por su calidad ambiental. La más conocida es la Playa del Arenal, con más de 1,5 km de extensión y todos los servicios necesarios para pasar el día. Es perfecta para familias, deportes acuáticos o paseos al atardecer.

Para los que buscan algo más salvaje y aislado, la Playa del Torn es una joya natural: una cala virgen rodeada de pinares y declarada espacio de interés natural. Además, es una de las playas naturistas más valoradas de toda Europa, un lugar donde la calma y la conexión con la naturaleza se sienten de verdad.

Más allá de la costa: rutas, gastronomía y tradiciones

El entorno de L’Hospitalet de l’Infant también invita a explorar el interior, con rutas de senderismo que recorren la Sierra de Llaberia y el Espacio Natural Protegido de la Rojala-Platja del Torn, donde es posible contemplar la fauna autóctona, visitar miradores naturales y caminar entre acantilados y bosques.

A nivel cultural, el pueblo mantiene vivas tradiciones vinculadas a su pasado medieval y marítimo, con festividades como la Feria Medieval que se celebra en verano, o la Fiesta Mayor de Sant Roc, que llena sus calles de actividades populares, música y gastronomía local. En cuanto a la cocina, destacan los arroces, pescados frescos y productos del huerto, muy presentes en los restaurantes del paseo marítimo.

Un secreto bien guardado de la Costa Dorada

Con una ubicación privilegiada entre el mar y la montaña, buenas conexiones por carretera y tren —a solo una hora y media de Barcelona y menos de una desde Tarragona—, L’Hospitalet de l’Infant es un destino relativamente desconocido, pero con todo lo necesario para enamorar al viajero que busca belleza, autenticidad y tranquilidad. Entre sus playas cristalinas, historia medieval y entorno natural único, este rincón de la Costa Dorada demuestra que todavía quedan joyas por descubrir en el mapa turístico de Cataluña.

TAGS DE ESTA NOTICIA