Hubo un tiempo en el que los bolsos eran los símbolos de estatus, y aunque es bastante probable que si apareces con un Birkin alguien sufra un paro cardiaco fashionista y un descontrolado ataque de envidia, ahora los bolsos de marca no son tan aclamados. Al fin y al cabo, en el instante en el que con las webs de reventa de artículos de lujo y los outlets de grandes marcas no es tan complicado tener un diseño de firma, ¿no han perdido algo de magia los it bags?
Si incluso cuando te retrasan el vuelo, puedes dar una vuelta por el aeropuerto y terminar comprando un bolso de los que aparecen en Instagram con casi tanta asiduidad como los vídeos de maquillaje… Pero en la moda siempre hay un nuevo elemento deseable, y el último son los pantalones. Business of Fashion ya nos advirtió de que en la moda masculina, la rareza en los pantalones denim se había convertido en un aliado de ventas, pues los hombres más jóvenes y vanguardistas están comprando jeans con estampados gráficos atrevidos, adornos distintivos y siluetas extremadamente holgadas.
Porque cuando alguien lleva una prenda destinada a ser aclamada, lo habitual es, con permiso de los amantes del lujo silencioso, que esta llame la atención, y por eso los diseños de marcas como Acne Studios están siendo los más aclamados. Pero lo maravilloso en ocasiones de la moda es que las prendas más exquisitas son las que sólo pueden ser reconocidas por los que de verdad saben de tendencias, y eso es lo que pasa con los diseños de marcas como Pleats Please, fundada por el mítico Issey Miyake, o incluso Chrome Hearts, cuyos jeans hemos visto a estrellas como Kim Kardashian e Irina Shayk. Aunque son mucho más vistosos que los de Pleats Please, no necesitan grandes estridencias para destacar… Y créeme: destacan. Si sabes de moda, claro, y tienes ese olfato fashionista que al instante te dice “esos jeans son las que lleva Drake. Porque los lleva.
Una buena prueba del poder de los pantalones ‘giracuellos’ es que María Escoté, en su colaboración con Desigual, ha incluido unos impresionantes vaqueros con volantes en el bajo destinados a ser una de las prendas de la temporada. Tener un bolso de marca puede hacer que más de uno aplauda el look, pero unos jeans como esos hacen que sea imposible que alguien no comente el outfit. Sí: para bien o para mal, porque tras esa era de discreción impuesta por el lujo silencioso, ahora queremos que nos miren. En España contamos con La Veste, una marca creada por dos de las creadoras de contenido más estilosas de nuestro país, Blanca Miró y María de la Orden, que consiguen que cada una de sus creaciones sea verdaderamente única. Por fin parece que comenzamos la casa por los cimientos y hemos decidido que los pantalones sean la base de nuestros atuendos. ¿Y el bolso? Un accesorio. Y ya está.
Ahora el interés se centra también en las texturas, y por eso los pantalones de tweed de la firma 18 East, que se venden como si no costaran casi 300 euros, arrasan entre los más sibaritas, pues contar con pantalones de tejidos especiales es ahora lo que más se lleva entre
los expertos. Y qué decir de los pantalones de Bottega Veneta que cuestan 5.800 euros porque en realidad, están confeccionados en piel nobuk con un estampado que imita al denim. Es decir: pagas casi 6.000 euros por unos jeans que en realidad, no son unos jeans. Cosas de la moda, qué queréis que os diga, pero si alguien se da cuenta de la trampa, demuestra que realmente sabe del mundillo. Es decir: entra en marcha el famoso, “if you know, you know”…
Otra señal de que los pantalones ahora son los reyes de cualquier armario es su tamaño, porque parece que por fin nos estamos alejando de los pitillo, y bien sabemos que el spreading demuestra que algo tiene peso y poder. Unos pantalones inmensos ocupan espacio, y por eso tienen relevancia. Además, ¿acaso no hay un momento más aterrador que ese en el que te enfrentas a unos pantalones que llevan tiempo escondidos en el armario? Porque los pantalones delatan lo que has comido y dejado de comer, y son además de unos chivatos textiles para muchas personas la parte más importante de un look por lo que cuentan y también, por lo que callan.
En 2021, el cómico Noah Garfinkel escribió un tuit memorable: “En el instante en el que los pantalones que llevas empiecen a parecerte normales, esos ya no son los adecuados. Siempre deberías usar pantalones que creas que parecen absurdos”, dijo. Precisamente ese fue el año en el que David Lynch dijo en una entrevista que se encontraba inmerso en la búsqueda de unos buenos pantalones. “Nunca he encontrado unos que me apasionen.
Si no son los correctos, y jamás lo son, es una tristeza”. Porque los pantalones son, como podemos observar, mucho más que una prenda: son el eje de un look, un termómetro de sensaciones e incluso un lugar en el que encontrar tranquilidad… O lo que sea que es lo radicalmente opuesto a la calma. Si me preguntáis a mí, os diría que lo radicalmente opuesto no sólo a la calma, sino a todo, son las faldas pantalón, pero esa ya es una manía que tengo.