Durante años, nombres como Julia Roberts y Meryl Streep han sido sinónimo de éxito, talento y reconocimiento en la industria cinematográfica. Ambas acumulan una trayectoria impecable, múltiples premios y millones en ingresos por sus icónicas interpretaciones. Sin embargo, en la actualidad, la actriz más rica de Hollywood no es ninguna de ellas. Contra todo pronóstico, el primer puesto lo ocupa Jamie Gertz.
La actriz más rica de Hollywood
Puede que su nombre no sea el más popular en las alfombras rojas de la actualidad, pero Jamie Gertz encabeza la lista de actrices más acaudaladas de Hollywood. Con una fortuna que supera los 12.000 millones de dólares, su riqueza no proviene de su trabajo en la gran pantalla, sino de su visión empresarial y de los negocios que ha desarrollado junto a su esposo, el inversor Antony Ressler.
De estrella adolescente a empresaria multimillonaria
Nacida en Chicago en 1965, Jamie Gertz saltó a la fama en los años 80 gracias a películas como Jóvenes ocultos y Twister, y más adelante participó en series tan emblemáticas como Seinfeld y Ally McBeal. Aunque su carrera como actriz fue notable, Gertz decidió dar un giro y alejarse progresivamente de la interpretación.
En 2010 fundó su propia productora, Lime Orchard Productions, con la intención de apoyar proyectos que conectaran con sus intereses personales. Aunque esta iniciativa no tuvo un gran impacto económico, sí marcó su transición hacia un perfil más empresarial. En una entrevista con The Hollywood Reporter, Gertz confesó: “Llega un punto en el que los papeles se reducen y decidí invertir mi propio dinero en algo que me apasionaba”.
Una fortuna construida en pareja
A pesar de lo que muchos puedan pensar, Jamie Gertz no se casó con un multimillonario, sino que fue ella quien aportaba más ingresos cuando conoció a Antony Ressler, en 1986, durante una cena en Los Ángeles. En aquel momento, él trabajaba en el banco de inversiones Drexel Burnham Lambert, que poco después se declaró en bancarrota. La pareja se trasladó a California buscando nuevas oportunidades.
“Todo el mundo cree que me casé con un hombre rico. Pero cuando conocí a Tony, yo ganaba mucho más que él. Yo pagué nuestra primera casa, nuestras primeras vacaciones”, recordó Gertz. Pero el destino les tenía reservada una vuelta de tuerca. En 1990, Ressler cofundó Apollo Global Management, y posteriormente Ares Management, dos de las firmas de inversión más influyentes del mundo.
Gracias a su capacidad para adquirir empresas en dificultades, reestructurarlas y hacerlas rentables, la fortuna familiar comenzó a crecer de forma vertiginosa. Hoy, la riqueza conjunta de Gertz y Ressler asciende a más de 11.000 millones de dólares, según Forbes.
Una actriz entre balones y causas solidarias
En 2015, Jamie Gertz y su esposo adquirieron, junto al exjugador Grant Hill, el equipo de la NBA Atlanta Hawks. Desde entonces, no solo es copropietaria, sino también una de las caras más visibles de la franquicia. “Jamie se involucra en aspectos del negocio que yo ni siquiera consideraba”, admitió Ressler. Además, el matrimonio tiene una participación minoritaria en los Milwaukee Brewers, equipo profesional de béisbol.
Más allá del deporte y las inversiones, Gertz ha demostrado un firme compromiso con la filantropía. En 2004 fundaron Painted Turtle, un campamento para niños con enfermedades crónicas. Y en 2010 fueron reconocidos como la pareja de celebridades que más donó ese año: 10 millones de dólares a través de la Fundación Ressler-Gertz.
Actualmente, Gertz también forma parte de la junta de la Melanoma Research Alliance, organización centrada en la investigación del cáncer de piel, reafirmando así su perfil como filántropa activa.
La cara menos visible del éxito
Mientras otros nombres como Sandra Bullock, Scarlett Johansson o George Clooney lideran los titulares por sus sueldos millonarios en taquilla, Jamie Gertz ha construido silenciosamente una fortuna inigualable, combinando inteligencia empresarial, visión a largo plazo y un firme compromiso social. Hoy, más que una actriz, es símbolo de cómo el éxito en Hollywood puede ir mucho más allá de la pantalla.