Inbar Hayman (la última mujer que quedaba secuestrada) fue asesinada por Hamás en el festival Nova el 7 de octubre de 2023 y su cuerpo retenido en Gaza, mientras que el sargento mayor al Atresh, rastreador de una brigada y padre de 13 hijos con dos esposas, murió en combate también la mañana del ataque múltiple de Hamás.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas aseguró en un comunicado que su regreso brinda “cierto consuelo a las familias que han vivido con una incertidumbre agonizante durante más de dos años”.
Y añadieron que no descansarán hasta que los cuerpos sin vida de los 19 rehenes restantes regresen a Israel, pese a que el grupo islamista Hamás dijo ayer que ya no es capaz y necesita ayuda para localizar más cadáveres debido a la extrema destrucción y escombros en la Franja.
Desde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), ya habían advertido de que la entrega de todos los cadáveres “podría llevar mucho más tiempo” del esperado ya que “pueden estar bajo los escombros considerando la intensidad del conflicto”.
El Ministerio de Salud gazatí estima que además de los más de 67.900 muertos contabilizados, unas 10.000 personas más pueden encontrarse bajo las toneladas de escombros.