“Soy una persona con discapacidad y trabajo activamente todos los días para defender a las personas con pérdida de audición”, explica a Artículo14 la georgiana Tatia Datashvili. La joven de 28 años participa activamente en las protestas contra la conocida como “ley rusa” que el Parlamento de su país quiere aprobar a pesar del descontento de la oposición, la sociedad civil y la comunidad internacional.
“Acudo a menudo a diversas reuniones, foros y conferencias en Europa para compartir las mejores prácticas de allí y promover su aplicación en mi país”. Así, Datashvili confiesa que “hoy no sólo protestamos contra una ley concreta, sino contra el cambio de rumbo del país. Queremos libertad en Georgia y Georgia en Europa”.
Amenaza a la independencia
La georgiana asevera que ya “llevamos casi dos meses protestando contra la puesta en marcha de la ley rusa por parte del Gobierno georgiano y su aprobación a pesar de las fuertes protestas y críticas del pueblo georgiano”. En su opinión, “este es un momento muy crítico y peligroso para la independencia y la soberanía de Georgia, así que no vamos a parar. ¡Es imposible parar!”, admite.
“Soy una persona con discapacidad, cofundadora y líder del ala juvenil de la OPD. Conozco la importancia del trabajo de las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo del país”. Es más, ella misma trabaja para una ONG. Datashvili reconoce que tiene “conexiones con muchas otras organizaciones y la mayoría de ellas están motivadas principalmente por el desarrollo del país y la creación de un futuro mejor”.
Por eso le indigna tanto. “El objetivo de esta ley es desacreditar a las ONG, lo que debilitará a la sociedad civil y, en última instancia, conducirá a su completa desaparición. Esto, por supuesto, es un gran paso atrás en términos de democracia para cualquier país”.
Our independence and European path are inseparable and must be safeguarded collectively. Our citizens have rallied in defense of this truth on the streets!
I recognize the responsibility to meet your expectations and thus, present an action plan—the "Georgian Charter"! pic.twitter.com/SGUU6k38oo
— Salome Zourabichvili (@Zourabichvili_S) May 27, 2024
La presidenta georgiana, Salome Zourabichvili, se mostró contraria a la ley y hasta usó su veto presidencial. Sin embargo, Datashvili explica que la mandataria vetó la ley, sí, “pero la van a derogar igualmente, y pueden hacerlo porque tienen mayoría constitucional”. Y así ha sido, a pesar del profundo rechazo del pueblo georgiano, su presidenta y la comunidad internacional, el Parlamento de Georgia debatió este martes el veto presidencial a la polémica ley sobre “agentes extranjeros”.
Con cientos de manifestantes a las puertas de la sede parlamentaria en Tiflis, los diputados del oficialismo “han anulado el veto presidencial a la Ley de Agentes Extranjeros”, lamenta Datashvili. El Parlamento ha aprobado “finalmente la ley con 84 votos a favor y cuatro en contra, a pesar de la presión nacional e internacional sin precedentes”. En su opinión, se trata de un “día negro para la democracia georgiana, con los medios de comunicación y la sociedad civil en grave peligro”.
A Datashvili le asusta el rumbo que está tomando Georgia, abandonando su enfoque más europeo y virando hacia Rusia. “A estas alturas está claro que nuestro gobierno ha cambiado el rumbo hacia el que nos dirigíamos. Hoy, el Gobierno no nos escucha, no escucha la voz del pueblo. Teníamos una dirección muy definida y clara hacia Occidente, y ahora está claro que con sus acciones prometen devolvernos a Rusia”.
Datashvili está siempre en las primeras filas de las protestas de Tiflis. Su compromiso va más allá de exponer su opinión en las redes sociales. “Así es, participo muy activamente en esta protesta, más concretamente, en la lucha, y así será hasta la victoria”. Es más, ella cree “que todos los ciudadanos, todos los georgianos, independientemente de lo que hagan, deberían ocuparse ahora de salvar su patria y estar con nosotros”.
Comprometida con la causa y el futuro de Georgia, Datashvili mantiene que “este país es nuestro, de cada uno de nosotros, y tenemos deberes para con él”.