Este fin de semana se ha vivido en Guernica una situación insólita en el deporte. Dos pelotaris vascas, ambas de Markina, Vizcaya, han sido abucheadas cuando subían a lo alto del podio para recoger las medallas que las acreditaban como campeonas de la I Liga de Naciones de cesta punta al derrotar a las representantes de la selección de Euskadi en la final por 15-5 y 15-9.
Erika Mugartegi y Arai Lejardi han competido con la federación Española de pelota. A su lado, en el podio, las jugadoras derrotadas exhibían una ikurriña reivindicando el “ derecho a decidir”.
Para los no iniciados en el conflicto que ha desembocado en esta desagradable e injusta escena para las deportistas, hay que retroceder hasta 2020 y entrar en política. Es la politización y uso político del deporte lo que ha llevado a este disparate de que dos pelotaris vascas sean increpadas en su tierra por elegir jugar para España.
La vigente Ley del Deporte que entró en vigor el 1 de enero de 2023 reconoce en su artículo .48.2 la posibilidad de que las federaciones deportivas autonómicas puedan participar en competiciones internacionales, especificando que será “ en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social” y “ previo acuerdo con el Consejo Superior de Deportes”.Esto último en ningún caso se ha producido, pero pone en una situación muy complicada al CSD.
Un artículo que sienta un grave precedente y que solo se explica desde la necesidad de Pedro Sánchez en 2020 de hacer este tipo de concesiones deportivas y culturales al PNV en su negociación para poder formar gobierno en aquel momento y contar con el apoyo de los nacionalistas vascos en la investidura.
Amparada en la Ley, la federación vasca de pelota solicitó su inclusión como federación independiente en la Asamblea general de la federación internacional de pelota vasca que se celebró, ojo a la fecha, el 28 de diciembre de 2024 en Pamplona, día de los inocentes. Salvo un voto en contra (Chile) y una abstención ( Costa Rica) el resto votaron a favor. Eso si, España no pudo votar por un lío jurídico con su comisión gestora presidida por Julián García Ángulo, por estar suspendido en el voto.
Esta Asamblea está denunciada ante el TAD, con lo que la inclusión de la federación vasca está pendiente de ese fallo. Pero como las cosas de palacio van despacio…ese fallo no ha llegado a tiempo para la Liga de Naciones, con lo que España y Euskadi han competido como federaciones independientes y sus deportistas se han visto obligados a elegir con quien competir.
Erika y Arai explicaron en EITB por qué compitieron con España y cómo se sintieron “no vimos opción de jugar con Euskadi, la única posibilidad de estar en la cancha era con España. Sabía que si decidía ir con Euskadi no iba a jugar. Nos hemos dedicado a jugar, dejando al margen todo lo demás. No fue una situación fácil, (la del podio), pero no nos importa mucho. No creemos que esos pitos fueran dirigidos a nosotras”.
Las dos pelotaris de Markina, la gran cantera de la pelota vasca, son campeonas del mundo en dos ocasiones. Ambas recibieron la llamada de las dos federaciones para jugar en Guernica, la española y la vasca. Pero curiosamente, esta última no les garantizaba su participación en este torneo. Si no les hubieran dejado competir, hubiese peligrado su defensa del título mundial, al anunciar la federación vasca que esta Liga de Naciones serviría como clasificatorio.
Erika y Arai, dos mujeres campeonas del mundo, de Markina y obligadas injustamente a escabullirse de las zancadillas políticas que nunca deberían mezclarse con el deporte. Qué despropósito…