La ministra y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, deja sus cargos gubernamentales. La también líder del PSOE aragonés pone rumbo a esta autonomía para presentarse como candidata a la presidencia: “Cuando Aragón llama, no pierdo ni un minuto”.
Tras algo más cuatros años en el Gobierno, la titular de Educación, Formación Profesional y Deportes ha intervenido este martes en su última rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Ahora se enfrentará a una campaña electoral en la que se verá rodeada por la polémica foto desvelada por Artículo14 en noviembre que la mostraba comiendo con Paco Salazar, denunciado por acosar sexualmente a varias empleadas de Moncloa y Ferraz.

Aunque la polémica se retrotrae hasta el pasado mes de junio. Entonces, Alegría fue quien defendió públicamente a Salazar cuando salieron a la palestra los casos de mujeres que denunciaron acoso por parte del alto cargo de Presidencia del Ejecutivo de Sánchez. “Es un compañero absolutamente íntegro”, afirmó, tras conocerse las denuncias de las mujeres que trabajaron para él, y apuntó que lo conocía desde hacía “muchos años”, por lo que hablaba de su experiencia personal.
Sin embargo, la foto desvelada por este medio y las posteriores denuncias de las víctimas de Salazar en eldiario.es -las cuales afirmaban que Salazar “se subía la bragueta en tu cara”, “escenificaba felaciones” y “pedía vernos el escote”- llevaron a la portavoz a determinar más de seis meses después que aquella conducta fue “vomitiva”.
Una nueva portavoz
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a optar por una ministra para ejercer como voz y rostro de la Moncloa. El jefe del Ejecutivo aseguró este lunes que no romperá su costumbre y volverá a nombrar a una mujer como ministra portavoz.
Sánchez, en conversación informal con periodistas durante la tradicional copa de Navidad en la sede de la Presidencia, no desveló si la sustituta de Alegría será una de sus compañeras de Gabinete o si optará por un perfil que no tenga hoy asiento en el Consejo de Ministros. Tampoco aclaró cuando ejecutará este reemplazo, más allá de dejar caer que tendrá lugar en los próximos días.
En un momento de máxima tensión en el partido a cuenta de las denuncias internas por supuesto acoso sexual, el presidente opta por mantener su tradición de dejar la portavocía en manos de una mujer (Isabel Celaá; María Jesús Montero; Isabel Rodríguez y la propia Alegría).
“Respeto” hacia los periodistas
Por otra parte, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes ha agradecido a los periodistas su “profesionalidad”: “Desde el primer momento me encontrado al otro lado de la mesa unos auténticos profesionales”. A lo que ha añadido que “incluso las preguntas más difíciles” las ha recibido con el “máximo respeto”. Un “respeto” que ha “intentado” reflejar en sus respuestas, ha admitido.



