EDITORIAL DE ANA ROSA

Ana Rosa Quintana: “La agenda ideológica está por encima de la ciencia”

La periodista analiza las novedades del apagón sucedido este lunes

Vea el editorial de Ana Rosa Quintana de este miércoles, 30 de abril en Artículo14.

Buenos días. Del apagón informativo pasamos al transformador trifásico. El Gobierno ha transformado su relato en tres fases. En la primera fase, Sánchez informó de que se había ido la luz. En su segunda fase se puso el traje de Indiana Jones para protagonizar En busca de los 15 gigavatios perdidos. La ministra responsable del Misterio de Transición Ecológica ha desaparecido junto a los gigavatios. En la tercera fase, el presidente comparece con un dossier de argumentario ideológico bajo el brazo para señalar a un culpable: los operadores privados, con Red Eléctrica a la cabeza. Un operador cuyo mayor accionista es el Estado, y cuya presidenta, Beatriz Corredor, fue ministra, es afiliada del PSOE y cobra 546.000 euros. Una presidenta nombrada por el mismo dedo que ahora la señala. Por cierto, Corredor ha hecho honor a su apellido y ha puesto pies en polvorosa.

El dedo del presidente ha encendido el interruptor del ventilador, pasando a otra fase centrada en un argumentario que repetirán los ministros del equipo de opinión sincronizada: “La culpa también la tienen las nucleares”. La verdad es que Francia nos salvó del apagón con su energía nuclear. Los ingenieros y físicos de Red Eléctrica avisaron durante cinco años de riesgo por la rapidez a la hora de instaurar las renovables. Pero la agenda ideológica está por encima de la ciencia. El segundo cortocircuito en el relato es no descartar el ciberataque. El ciberataque es el relato perfecto porque te excluye como culpable y te convierte en víctima, cuando ya hablamos de cinco víctimas mortales. Era un bulo que el mejor sistema eléctrico del mundo sufriera un apagón masivo, y ahora que hemos sufrido un apagón masivo tenemos el mejor sistema del mundo porque lo hemos solucionado. En cinco segundos desaparecieron 15 gigawatios. La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Menos en España, donde la energía… desaparece.