Claudia Montes está señalada por la UCO de la Guardia Civil por ser otra de las mujeres de la esfera de José Luis Ábalos y Koldo García que se benefició de sus tejemanejes para conseguir un empleo público. En este caso en LogiRail, una filial de Renfe. Por ello tendrá que declarar este miércoles ante un juez del Tribunal Supremo, a quien le reconocerá que pidió ayuda al exministro pero que consiguió el puesto en Infojobs, según asegura en declaraciones Artículo14.
En conversación con este periódico, quien fuera Miss Asturias se muestra muy crítica con Koldo García, que califica como una “mala persona y un cerdo”. “No he visto persona más cerda en la vida”, sentencia. De hecho, avanza que está recabando pruebas para denunciarlo por “acoso”.
“Koldo se estaba sobrepasando conmigo. Quería hacer todos los días videollamada para ver cómo iba vestida en la oficina. Tengo las grabaciones de pantalla de esas llamadas, aunque sin sonido”, desvela. Preguntada por qué no le ha denunciado antes, afirma que “el pez grande se come al pequeño”. “Sabía que era asesor del ministerio y no quería problemas”, añade. “Tenía miedo”.
De hecho, este acoso se lo trasladó a Ábalos en un mensaje intervenido por la UCO: ”Durante el tiempo que estuvo hablando conmigo te estuvo ocultando que me pedía cosas obscenas y me decía que no te dijera nada pues tengo todo grabado”, se quejaba. Mensaje que el exministro rebotó a través de capturas de pantalla a su asesor, añadiendo este comentario: “Que se deje de líos y se busque otras ayudas”.
Montes también denuncia a Artículo14 “el acoso” que, en su opinión, está sufriendo por parte de algunos medios de comunicación. La situación le estaría generando “mucho estrés” y sucesivos “ataques de pánico”. Por eso, confiesa que lo que más tensa le pone de este miércoles es llegar al Palacio de la Justicia de Gijón y tener que hacer el paseíllo delante de los medios: “Va a venir mucha prensa y tengo miedo de que me tiren con las cámaras”, afirma.
En concreto, declarará por videoconferencia ante el juez Leopoldo Puente, que estará en el Tribunal Supremo con el resto de las partes.
Su declaración tendrá este formato porque Montes alegó no tener dinero para desplazarse hasta la capital. Según su relato, afronta una situación económica complicada ya que vive con su hijo de 17 años y no tiene trabajo. “¿Qué empresa me va a contratar ahora? Vivo del subsidio, no puedo pagar el alquiler y estoy en proceso de desahucio. Gracias a que me declararon vulnerable está paralizado”, se sincera. Además, asegura que soporta insultos de sus vecinos: “He tenido que aguantar por la calle que me digan: ‘¡Ahí va la puta de Ábalos!’ y tener que sujetar a mi hijo de 17 años para que no se abalanzara sobre el hombre”.
En lo que respecta a su declaración ante el magistrado, afirma estar tranquila porque ella va a defender que accedió al puesto de trabajo de LogiRail a través de una oferta de Infojobs. Si bien, reconoce que pidió ayuda a Ábalos en 2019. Ambos coincidieron en un acto del PSOE en Gijón ya que Montes era militante: “A mí él me vio mal. Y me dijo ¿qué te pasa si no es indiscreción?”. “Le dije que no conseguía trabajo y que tenía que mantener a un niño porque su padre se había desentendido. Me respondió que eso se solucionaba fácil, que no me preocupara, que me ayudaría…. Me puso en contacto con Koldo”, rememora.
Fue entonces cuando Koldo García le preguntó por su experiencia laboral en una llamada telefónica y le pidió un par de fotos que seleccionó de su cuenta de Instagram. Según su versión, ella no le envió el CV al asesor del ministro sino que fue él junto a su pareja Patricia quienes lo elaboraron. Pero lo cierto es que en las conversaciones incautadas por la UCO, fue ella quien le adjuntó un escueto currículum y ya después el asesor se lo reenvió a su mujer para que incluyera dichas fotografías.
Según la Guardia Civil, Ábalos le preguntó a Koldo García en 2019: “¿A la de Gijón no la pueden contratar en Renfe, ADIF o alguna de sus subcontratas?”. Su asesor le contestó: “Sí, lo arreglo”. Con las mismas, el exasesor de Ábalos envío el currículum a Isaías Táboas, entonces presidente de RENFE: “Muy urgente que la llamen”, comentó. Dos meses después, avisaba a Ábalos que había cumplido con la misión. “Jefe, está trabajando ya, que sepas”.