Una “campaña territorial”. Eso es lo que Génova y el PP extremeño acordaron esta misma semana en una reunión telemática para actualizar la estrategia de campaña. En la videollamada participaron, entre otros, Miguel Tellado y Abel Bautista, su homólogo en la región. Y el balance de la misma fue darle todo el protagonismo a María Guardiola, evitado la presencia de “paracaidistas”.
El propio Alberto Núñez Feijóo asumirá en primera persona esta estrategia. Tan solo ha visitado Extremadura a principios de campaña, el pasado jueves y viernes. El doce de diciembre, recorrerá varios municipios de Badajoz antes de participar el sábado con María Guardiola en el mitin central de campaña. Está “por cerrar” todavía si el líder del PP acompañará o no a la presidenta de Extremadura en el final de campaña electoral, según explican fuentes de la dirección nacional.

Sin presencia de barones
No se espera tampoco el desembarco de ningún presidente autonómico ni miembro de la dirección nacional del PP en los próximos días en el final de campaña. “Estamos para lo que quiera si María llama, pero cada presidente sabe cómo tiene que dirigir su campaña”, explica un barón con tirón electoral, en conversación con este diario.
En un principio, se manejó la posibilidad de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acudiera al territorio para hacer campaña, pero dicho extremo tampoco se ha concretado.
El modus operandi pactado entre Génova y el PP de Extremadura es que Guardiola haga una campaña “a lo Feijóo en Galicia”. Esto es, con menajes muy territoriales escapando de discursos nacionales a pesar de que, creen en el PP, “el tiempo corre a su favor” por la explosión del caso Salazar.

El hecho de que Feijóo reduzca su exposición en público, explican en la dirección, tiene por objetivo “no restar espacio” a la presidenta de Extremadura. Conseguir que tenga “toda la atención”. Es sintomático, además, que la propia Guardiola no esté concediendo de momento entrevistas en medios nacionales.
Diferencian en el PP extremeño así la campaña diseñada por Vox con un Santiago Abascal permanentemente en el territorio. De hecho, Guardiola ha aprovechado este hecho para atacarle acusándole de “turista”. “Si hemos dicho que si viene Abascal es un turista, si lo hacemos nosotros es lo mismo”, dicen las fuentes consultadas en la estructura.
Guardiola, al choque con Vox
Mientras, seis días después de que empezara la campaña electoral, Guardiola sigue persiguiendo “la mayoría absoluta”. Y para lograr esa meta, la estrategia de la dirigente regional pasa por ir al choque con Vox. Algo que “está rentabilizando”, según su entorno. “La búsqueda del cuerpo a cuerpo con Abascal no le viene mal”, conceden.

El objetivo de ese choque no es el de arañar votos a Vox, sino el de conseguir la confianza del votante más desencantado con el PSOE, que presenta a un candidato imputado en el caso que afecta al hermano de Pedro Sánchez. Quienes están al tanto de la estrategia de los populares aseguran que Guardiola está apelando así “al voto útil” del PSOE.
Encuestas internas
Todavía queda mucha campaña, pero el CIS preelectoral ya bendecía la estrategia del PP extremeño. Y es que los socialistas cuentan con la base de votantes más abstencionistas (hasta el 11,2%). Esa encuesta también reflejaba que hasta un 9,2 por ciento de sus votantes se iría hoy al PP. Y a esa bolsa de votantes dudosos y los que de manera incipiente confiesan alejarse de la papeleta de Gallardo es a la que apela Guardiola.
De momento, las encuestas que manejan en el equipo de campaña regional todavía están lejos de rozar la mayoría absoluta -que se sitúa en los 33 escaños- y otorgan a la presidenta una media de 29 escaños, 22 para el PSOE, 9 para Vox y 5 para Podemos, según ha podido saber este diario.
En Génova, con estos datos, sacan pecho al conseguir más que “toda la izquierda junta”, aunque la victoria sería agridulce al no llegar a la mayoría absoluta. El precedente es José Antonio Mónago en 2011, que con más del 46 por ciento de los votos no llegó a esa mayoría absoluta y gobernó José Antonio Vara con un pacto con IU. La incógnita, a día de hoy, sigue siendo la misma: qué pasará el 22-D ante la batalla total que enfrenta a Guardiola con Abascal



