Las maniobras de Leire Díez sugieren que no es una simple “militante” del PSOE, tal y como insisten los dirigentes socialistas, sino que cumplía instrucciones muy concretas para tratar de desprestigiar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El fiscal anticorrupción José Grinda también fue tentado con un cambio de destino por un enviado de Leire Díaz para que diera detalles sobre el origen de la investigación de la Guardia Civil por fraude fiscal que llevó a cabo contra el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell entre otras causas, tentación que rechazó.
El fiscal José Grinda trasladó este intento de chantaje a su superior, el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón, el pasado mes de febrero. De hecho, el enviado de Leire Díez no solo se interesó por información comprometedora de la UCO de la Guardia Civil, sino también del propio Luzón.
Fuentes consultadas por Europa Press apuntaron que Luzón remitió esa denuncia a la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado. Y esta, al carecer de competencias para abrir diligencias de investigación, remitió el escrito a la competente para ello: la Fiscalía Provincial de Madrid. Pues bien, Artículo14 ha podido confirmar que la Fiscalía de Madrid ha archivado el caso porque han concluido que esa conversación entre el enviado de Leire Díez y el fiscal Grinda se enmarca en una conversación en total confianza.
Al parecer, la Fiscalía de Madrid abrió diligencias preprocesales e intentó ponerse en contacto con el periodista identificado por Grinda hasta una decena de veces de forma infructuosa.
Tal y como publicó Artículo14, el enviado de Leire Díez también planteó a Grinda que mediara en la causa contra el empresario Javier Pérez Dolset —uno de los participantes en la reunión de la fontanera del PSOE con el industrial investigado en la trama de hidrocarburos, Alejandro Hamlyn— en la que pidió pruebas contra del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO.
La intención de la fontanera del PSOE era que el fiscal se prestara a cerrar casos como el que afectaban a Pérez Dolset, Duro Filgueras y también los que coleaban y salpicaban a los soberanistas como el del 3% y la familia Pujol.