La ya militante del PSOE Leire Díez ha reiterado que los audios filtrados en los que se la escucha intentado hacer gestiones contra altos funcionarios públicos son parte de un libro que está realizando como periodista, el cual escribe como un trabajo de investigación que lleva a cabo en nombre propio. Asimismo, ha reiterado que no trabaja para el PSOE.
“Deseo dejar claro que mi trabajo es mi trabajo, y en ningún caso lo he llevado a cabo en nombre de nadie ni en representación de nadie. Y lo voy a repetir las veces que haga falta. De nadie ni de representación de nadie. Ni soy empleada pública ni tengo ningún cargo en el PSOE”, ha afirmando, añadiendo que no es “ni fontanera ni cobarde”. Este trabajo, ha subrayado, comenzó a raíz de la operación Kitchen, del caso de la llamada policía ‘patriótica’ y “muchos más”. “En esa tarea he tenido conocimiento de esas causas hablando con las personas afectadas. Lo que se conoce como una tarea de periodismo de investigación”, ha reiterado.
Sobre el ofrecimiento de la Fiscalía, por parte de Díez, al empresario investigado por la Audiencia Nacional Alejandro Hamlyn, la socialista señala: “Puse sobre la mesa las posibilidades que existen en nuestro ordenamiento. No comprometí ningún comportamiento de ningún servidor público. Solo propuse esa posibilidad que está abierta. Si se ha interpretado otra cosa, puede ser una mala interpretación, o es que, quizá, me haya equivocado en esa formulación“. A lo que ha añadido con ironía: “Hasta el juez (Juan Carlos) Peinado se confunde”.
Así lo ha dicho en una declaración a los medios de comunicación un día después de haberse dado de baja como afiliada del PSOE, tras su reunión en Ferraz con los servicios jurídicos del partido, y tras aparecer en diversos audios tratando de intercambiar favores a cambio de información comprometida contra mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y al menos un fiscal.
Díez, que en un acto inédito ha llegado más de 30 minutos antes a su cita con los medios y ha permanecido callada delante de los micrófonos y posando ante las cámaras hasta las 10:00 horas, cuando ha comenzado finalmente a hablar, ha reiterado que no es una “fontanera” y que tan solo era una “periodista” militante del PSOE.