Hay un PSOE mayoritario que defiende que está actuando con gran seriedad y ejemplaridad en las denuncias por acoso contra Paco Salazar, el exasesor en Moncloa de Pedro Sánchez que no pudo asumir el cargo en el partido de secretario de Análisis y Acción Electoral el paso mes de julio debido al escándalo. Y hay un PSOE minoritario que está disconforme con la línea de actuación del partido y que reclama mucha más contundencia por el abandono que han sentido las víctimas de acoso que han denunciado internamente a Salazar.
En este PSOE minoritario se han abierto paso las voces de dos mujeres que han pedido este jueves un giro basado en actuar de otra forma y en ofrecer explicaciones alejadas del manual oficial. La delegada del Gobierno en Asturias y exvicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, exigió al comité antiacoso del PSOE que eleve “de manera inmediata” a la Fiscalía la documentación recopilada sobre las denuncias internas, pero el partido se resiste a hacerlo por el momento, si bien admite que que se produjo un fallo en su canal anónimo e interno para denuncias de acoso sexual, lo que provocó que se borraran testimonios de las víctimas.
Las palabras de Lastra se producen después de que la secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé, reuniera anoche a las responsables de esa misma área de las federaciones del partido de toda España. Para entonces ya había trascendido el testimonio de víctimas que explicaron que Salazar “se subía la bragueta en tu cara”, “escenificaba felaciones” y “pedía vernos el escote”.
Esperando explicaciones
En una línea crítica con lo que está ocurriendo dentro del PSOE, la portavoz de los socialistas en la comisión de Igualdad del Congreso, Andrea Fernández, reclamó a su formación que dé “explicaciones convincentes y pormenorizadas” sobre la gestión que se ha hecho de las denuncias de acoso sexual registradas contra Salazar. Se declaró en este punto “disgustada y muy dolida” y urgió “la mayor contundencia posible“.
Andrea Fernández prefirió no entrar en detalles sobre el intercambio que se produjo durante la reunión de responsables de Igualdad en el PSOE, pero dejó sobradas muestras de su contrariedad con el curso de los hechos. “Quiero que se proteja a las mujeres que prefieren acudir a un medio de comunicación antes que a la organización como sucedió en julio”, dijo en alusión al origen público del caso Salazar.
Frente a estas voces críticas, Pilar Bernabé defendió que el PSOE “ha puesto en marcha todos los mecanismos posibles” para abordar las denuncias por acoso y elogió el protocolo “que solo tiene el Partido Socialista”. La realidad es que la denuncia de las víctimas de Salazar quedó aparcada desde que el PSOE tuvo constancia de los hechos y no se tradujo en ninguna acción concreta.
Tras conocerse esta semana que las víctimas habían sido olvidadas, el PSOE ha pasado de dar carpetazo a la investigación interna a comprometerse a contactar, por primera vez, con las denunciantes.



