La borrasca Benjamín ya está aquí. Nacida en el Atlántico y bautizada oficialmente por Météo-France, esta nueva depresión llega a la península con toda la fuerza del otoño. La AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) ha activado alertas amarillas y naranjas en buena parte del país, sobre todo en el norte, donde se esperan olas de más de siete metros, vientos intensos y precipitaciones que podrían acumular en pocas horas lo equivalente a varios días de lluvia.
Desde las primeras horas del miércoles, la borrasca Benjamín ha comenzado a sentirse con fuerza en Galicia y el Cantábrico. El viento sopla con rachas superiores a los 90 km/h en zonas expuestas, mientras el mar presenta un aspecto embravecido que augura un temporal de los más duros de las últimas semanas.
Según AEMET, la situación se intensificará entre la tarde del miércoles y la jornada del jueves, cuando el núcleo de la borrasca entre de lleno en el norte peninsular.
En el interior, el frente dejará un descenso térmico notable —de hasta 10 grados en algunas provincias— y precipitaciones moderadas, acompañadas por fuertes rachas de viento. Aragón, Castilla y León, La Rioja y Navarra también sentirán los efectos del temporal, con avisos activos por viento y lluvia durante las próximas horas.
Zonas más afectadas y niveles de alerta
La borrasca Benjamín tiene un radio de acción amplio. Pero las zonas más castigadas serán las del norte y noroeste peninsular, donde la combinación de mar de fondo y viento del oeste generará un fuerte oleaje. La AEMET ha declarado el nivel naranja por fenómenos costeros en Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, con olas que podrían superar los 7 metros de altura.
En el interior, las alertas son amarillas por viento, lluvia y descenso térmico. En Castilla y León se esperan rachas que podrían alcanzar los 80 km/h, especialmente en zonas de montaña. Y en Aragón, la borrasca provocará un viento frío de componente oeste y precipitaciones intermitentes, con un marcado cambio de tiempo respecto a los últimos días.
Los servicios de Protección Civil han pedido extremar la precaución en las carreteras del norte y en la costa, donde las condiciones del mar serán muy adversas. Se recomienda evitar paseos por diques o playas, y asegurar cualquier objeto suelto ante la llegada del viento.
La llegada de un otoño inestable
La borrasca Benjamín confirma el cambio definitivo hacia un patrón meteorológico más invernal. Después de un inicio de octubre marcado por temperaturas anómalamente altas, la atmósfera se ha reactivado con una sucesión de frentes atlánticos que están devolviendo la lluvia al país.
Los meteorólogos explican que la borrasca Benjamín forma parte de una cadena de sistemas que se desplazan desde el Atlántico Norte, alimentados por un chorro polar muy activo. Esto significa que podrían llegar nuevas borrascas en los próximos días, manteniendo la inestabilidad durante buena parte de la semana.
El meteorólogo Rubén del Campo, portavoz de AEMET, ha señalado que este episodio “supone un cambio de dinámica atmosférica evidente”. El aire frío en altura, unido a los vientos del oeste, favorecerá lluvias frecuentes y un notable refrescamiento en todo el país. En su opinión, “no será un temporal histórico, pero sí un episodio de impacto”, sobre todo en el litoral cantábrico.