En Barakaldo, un caso ha encendido el debate sobre los límites burocráticos de la atención médica y el compromiso ético de quienes ejercen la medicina más allá de las normas. Un pediatra de cuidados paliativos ha sido amonestado por prestar atención médica fuera de su jornada laboral y utilizar recursos públicos para asistir a una niña de cuatro años en el proceso de su eutanasia, según ha informado El Correo.
Jesús Sánchez Etxaniz, reconocido pediatra de cuidados paliativos del País Vasco, se encuentra ahora de baja, decepcionado con el sistema que, según él, le ha dado la espalda tras años de entrega profesional. “Nos dijeron que si ocurría algo no tendríamos cobertura legal”, relata en una carta publicada en su cuenta personal de Facebook.
Una atención fuera del horario, pero dentro de la humanidad
El caso se remonta a hace pocas semanas, cuando este pediatra de cuidados paliativos y varias enfermeras de su equipo comenzaron a atender de manera regular a una niña de cuatro años con una enfermedad incurable. Durante un mes, acudieron voluntariamente a su domicilio incluso de madrugada. Lo hicieron fuera del horario habitual del servicio. Un horario que va de lunes a viernes, de 8:00 a 15:00 horas.
La intervención del pediatra de cuidados paliativos culminó cuando, tras el fallecimiento de la niña, dos enfermeras acudieron por la noche a su domicilio. Esa actuación fue el detonante de la advertencia recibida por parte de la dirección del hospital, que cuestionó el uso de recursos públicos fuera del horario autorizado.
“Mi trabajo no entiende de horarios”

En su testimonio, el pediatra de cuidados paliativos afirma sentirse “enfadado, rabioso y decepcionado” por lo que considera una falta de respaldo institucional. “Nuestro equipo ha prolongado la asistencia más allá de su horario durante 13 años. Nunca nos lo han reconocido, pero al menos nos dejaban hacer”, denuncia.
La amonestación llega tras la advertencia de que el personal sanitario implicado estaba actuando “por su cuenta y riesgo”. Según el propio pediatra de cuidados paliativos, preguntó a tres superiores, y todos le confirmaron que, en caso de cualquier problema, la Sanidad no podría ofrecer cobertura legal.
Una muerte digna, cuestionada por la burocracia
La intervención de este pediatra de cuidados paliativos se produjo en el contexto de la eutanasia pediátrica. Una figura legal que en España es posible bajo estrictas condiciones desde la aprobación de la Ley Orgánica 3/2021. Sin embargo, este caso reabre el debate sobre la rigidez horaria en la aplicación de esta ley y el trato a profesionales que actúan desde el compromiso humano más profundo.
Desde la plataforma vasca ‘Echamos de Menos’, que agrupa a varias asociaciones sanitarias y de pacientes, se ha denunciado la situación. “Nadie puede decidir morirse de lunes a viernes de ocho a tres”, han declarado en un comunicado de apoyo al pediatra de cuidados paliativos.