Sin saber muy bien de dónde ha salido, el trío mocasín–zapato negro–short lleva meses colándose en portadas con Paul Mescal como abanderado del nuevo sexappel masculino y con campaña de Gucci incluída. Esta mezcla entre lo aniñado —que remite a uniformes escolares tan presente en la moda japonesa – y lo cómodo e informal, que ha terminado por instalarse en looks de alfombra roja, presentaciones de películas y en el día a día de muchas celebrities, pero ¿qué tiene el calcetín blanco que todo el mundo lo quiere?
Esta nueva tendencia que parece haber calado más hondo en el sector masculino, también tiene referentes femeninos. La actriz Aimee Lou Wood por ejemplo, se atrevió a unir calcetín con tacón negro en la MET Gala, un contraste que recuerda a la unión del chándal con stilettos: lo formal y lo informal conviviendo en un mismo look.
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El fenómeno revival no es nuevo en la moda. Algo similar ha ocurrido en varias ocasiones con prendas como la camiseta blanca, rescatada del olvido desde que Marlon Brando en Un Tranvía llamado Deseo o el chico de moda en Hollywood, Jeremy Allen White en la serie The Bear. Ahora le toca el turno al humilde calcetín blanco.
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Pero en la moda no hay gesto inocente. El dúo calcetín y mocasín negro es, de algún modo, una vuelta a la visión conservadora de los años cincuenta. Desde Elvis, el siempre estiloso Colman Domingo, la película de Grease o incluso, el mismísimo Michael Jackson haciendo el moonwalk: el calcetín blanco remite a vintage, a cool del pasado, a nostalgia rescatada.
Aunque muy presente en los looks masculino, la combinación calcetín blanco y zapato negro también se deja ver entre las celebrities como Irina Shayk, Hailey Bieber o Emma Chamberlain, que se ha apoderado de esta prenda y lo lleva con multitud de zapatos y ocasiones.
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Con bailarinas, deportivas, sandalias pescador, con Mary Janes o incluso con tacones, el calcetín blanco tiene su hueco en la alta costura – no hay más que recordar la colección de otoño/invierno de 2023 de Marc Jacobs – hasta en el día a día durante un paseo por el parque.
La pregunta es si alguien realmente está pensando en la simbología de esta prenda que desprende aromas a old money. Lo más probable es que no. Lo que sí parece evidente es que las tendencias se replican unas a otras y que simplemente se trate de seguir la moda algoritmo.