En la vida, a veces encuentras aquello que no sabías que estabas buscando de pura casualidad. Es algo que le sucedió hace unos años a Noémie Freire, la primera mujer submarinista de la Marina de nuestro país vecino, Portugal.
La joven obtuvo su diploma de especialización, tras haberse lanzado al agua después de visitar un submarino de su ejército. Su hito fue fruto de “mucho estudio, mucha dedicación, mucho esfuerzo y muy poco descanso”, según sus palabras.
Nacida en Francia, y directa a las aguas portuguesas

Noémie Rodrigues Freire nació en París, Francia, en el 27 de febrero de 1988. En el año 1997, su familia se mudó a Portugal, y vivió y completó su educación en Pombal, en el centro del país.
Una vez acabado el bachillerato, Noémie persiguió su sueño castrense, e ingresó en la academia de la Marinha de Guerra Portuguesa en enero de 2007. Allí inició el curso básico de formación de personal. Su educación prosiguió con diferentes experiencias, aunque le sabían a poco.
En un momento dado, participó en una visita al PNR Arpão, como parte de una iniciativa de la Marina portuguesa de atraer a más mujeres a sus submarinos. Y parece que funcionó, porque a ella le encantó la experiencia y supo que quería especializarse en esas naves.
Entre tanto, Noémie se casó con un marinero y juntos tuvieron un hijo, pero eso no le frenó para seguir su nuevo desafío personal y profesional.
Fue en el año 2017 cuando, tras varias peticiones, fue admitida en el curso de especialización de submarinos de la Marinha. Lo realizó en la Escuela de Submarinos, en la Base Naval de Alfeite.
Lo realizó con otros cinco compañeros masculinos, y estuvo a bordo de las fragatas Corte Real y Bartolomé Días. Afortunadamente, ambas estaban preparadas para acoger al personal femenino.
El hito de ser la primera mujer submarinista de la Marina portuguesa

Tras unos dos años de formación, llegó el esperado día para Noémie.
Con 31 años, en los últimos días de 2018 recibió su esperado diploma, el cual acreditaba que había completado el curso. Fueron más de 900 horas de navegación y ejercicios, acompañados de buenas notas en todos sus exámenes teóricos.
En ese instante, Freire se convirtió en la primera mujer submarinista de la Marinha de Portugal. Todo un orgullo para ella y para su familia, según dijo al recibir el papel acreditativo.
Además, el diploma le daba el reconocimiento de capacitación para manejar equipamientos electrónicos de combate, recogida de imágenes operacionales, operación de sistemas de combate y colaboración en acciones de mantenimiento de las armas de las naves.
Su destino fue el NRP Tridente, operativo desde 2010. Es uno de los dos submarinos de la Marina portuguesa, junto al Arpão que le enamoró. Esta nave ha participado en misiones internacionales de la UE y de la OTAN, como la Sea Guardian.
Para Freire, según contó a Luso Jornal, la vida bajo el mar no tiene apenas espacio personal, pero se siente segura a bordo. Nunca ha sufrido discriminación, a pesar de ser la única mujer de 33 tripulantes del Tridente.
Ahora, espera que más mujeres sigan su ejemplo, y haya cada vez más presencia femenina en los submarinos portugueses.

