La gala anual del Comité Técnico de Árbitros de los colegiados de fútbol, fútbol sala y fútbol playa tuvo más representación femenina que nunca. Se distinguió a 16 árbitras, que recibieron su escarapela FIFA como reconocimiento a una labor ejemplar en el año 2025, una cifra que evidencia que cada vez más el arbitraje es un opción real, que ya representa el 24% del colectivo.
Una jornada de celebración, pero también de reflexión en la que Rafael Louzán confirmó el desarrollo y crecimiento del arbitraje femenino español alabando su labor de “sacrificio y entrega. Un equipo humano excepcional con el que trabajar del que nos sentimos muy orgullosos“.
Pero eso, no siempre fue así.
De Rosa Bonet a Guadalupe Porras
La historia del arbitraje femenino en España no puede contarse sin la voz de la pionera Rosa Bonet. A los 16 fue al Colegio Arbitral a inscribirse, descubriendo con asombro, que era la primera vez que una mujer lo hacía. Tan inusual era el asunto, que el presidente del Comité salió a conocerla, y a advertirle de que “si a los hombres les pegan a ti igual te quieren violar“. “Eran otros tiempos, ahora sería impensable algo así”, reconocía Rosa a este medio de algo que ocurrió en 1978.

Rosa Bonet no solamente fue pionera en España, sino que consiguió algo esencial para las mujeres de las generaciones venideras: derogar la norma FIFA en la que una mujer árbitro no podía ascender de juveniles. “A mi me pusieron todas las trabas posibles para que abandonase“, confiesa Rosa, pero no cejó en su empeño y gracias a ella, otros nombres hoy brillan con fuerza.
Rosa Bonet: “Me pusieron todas las trabas posibles para que abandonase”
Uno de ellos es el de Guadalupe Porras Ayuso. La colegiada consiguió convertirse en la primera mujer colegiado en España en arbitrar en una competición internacional masculina, fue en la Liga Europa en octubre de 2020. “Quería abrir puertas a muchas mujeres que comenzaban ese camino”, reconocía Guadalupe.
Pruebas físicas iguales
En ese devenir, están por supuesto, las pruebas físicas, donde las mujeres deben conseguir los mismos registros que sus homólogos. No hay discriminación positiva. “Desde el momento que empecé aquí, se me pidió lo mismo, trabajo con los mismos objetivos que mis compañeros”, explicaba la colegiada que fue reconocida con el galardón de los Premios del Deporte de Extremadura.
“Para mi es una satisfacción doble cuando a una se le reconoce en su propia tierra, siempre me he sentido apoyada por mi Comité y mi Federación. La figura de la mujer hace 22 años no estaba tan visibilizada. En aquellos años no era algo normal, hoy ya no es noticia”, recordaba Porras cuando recogió emocionada el galardón en su tierra natal.

“El árbitro tiene la figura más invisibilizada de todo el deporte, tenemos que seguir en nuestra perseverancia”, mantiene Porras Ayuso de una profesión a la que ha engrandecido su figura como asistente.
Si hablamos de árbitros principales, destaca el nombre de Marta Huerta de Aza. La colegiada palentina, nacida en 1990, se convirtió la pasada temporada en la primera mujer árbitro principal en la Segunda División masculina, además de ser árbitra FIFA y miembro de UEFA/FIFA en competiciones internacionales.
Primera directiva, Yolanda Parga
De pioneras en la dirección, destaca Yolanda Parga. Hoy preside la sección femenina del Comité de Árbitros en la RFEF. “El árbitro siempre viaja con el error en la maleta“, es una de sus frases que más repite, para poner el foco en una situación que viven los trencillas independientemente del género.
Parga incide en la necesidad de que las niñas tengan referentes. Para ella fue Carolina Domenech “desde que la vi unas Navidades quise ser árbitro”, reconoce de una profesión que le atrajo en un primer momento por “querer impartir justicia”.
Tras una trayectoria en muchos de los campos españoles, Parga es la primera mujer dirigente del estamento arbitral, cuya labor se centra ahora en mejorar la calidad, la transparencia y atraer nuevo talento a una profesión que ha dejado de ser mayoritariamente masculina.
Las premiadas
Cada vez más común, y cada vez exhibiendo un nivel mayor. Las 16 árbitros premiadas con la escarapela internacional por su labor son Rocío Puente Pino, Silvia Fernández Pérez, Andrada Alomán, Eliana Fernández González, Nahia Alonso Fernández en su labor como asistentes. Maria Eugenia Gil Soriano, Paola Cebollada López en fútbol.

En cuanto a fútbol playa, Patricia Gómez Gómez, Alicia Galán Cayado, Sara Fernández Ceferino y de fútbol sala Sara Gutiérrez Echevarría y Noelia Gutiérrez Muñoz, quien dirigió la final hace unos días en el Mundial entre Brasil y Portugal en Manila.


