El honor de los doblistas quedó a buen resguardo, de eso no hay duda. Sara Errani y Andrea Vavassori fueron claros desde el principio, “vamos a jugar por todos los jugadores de dobles que no pueden competir”. Dicho y hecho. Llegaron, jugaron y encima ganaron en el dobles mixto más polémico de la historia del tenis.
El US Open y su formato rompedor para dar visibilidad a la modalidad de dobles ha llegado a su fin. Será ahora cuestión de valorar el éxito o fracaso de la apuesta. Pero lo que queda en evidencia es que la pareja ganadora es la misma que se proclamó campeona el US Open pasado en el que el formato era el tradicional.
Sara Errani y Andrea Vavassori eran una de las 16 parejas presentes en la cita y sobre ellos recaía el peso de defender la corona. Una responsabilidad que han gestionado a la perfección porque vuelven a ser los campeones del último Grand Slam de la temporada. Iga Swiatek y Casper Ruud, sus rivales en la final, se quedaron con la miel en los labios (6-3, 5-7 y 10-6).
The moment of victory! pic.twitter.com/1ePUYDa4B6
— US Open Tennis (@usopen) August 21, 2025
Mucho más que un título
Toda la polémica que ha generado la propuesta de la organización estadounidense ha tenido repercusiones, sobre todo, para unas figuras concretas: los doblistas habituales. Ellos, hombres y mujeres que compiten asiduamente en esta modalidad, han visto esfumarse una de las grandes citas de su calendario. Todo un Grand Slam como es el US Open.
De ahí que surgieran grandes voces críticas de esos propios tenistas que veían arrebatada su oportunidad de jugar en Nueva York. Ahora, con el experimento ya finalizado, todos ellos se reconfortan al ver el triunfo de Sara Errani y Andrea Vavassori. Es más que una victoria de la dupla italiana, es el éxito de un grupo de personas unidas contra la causa.
Los campeones, que ya les mandaron un mensaje tras su primer partido, volvieron a acordarse de ellos al término de la final. “Este título es para todos los doblistas que no han podido jugar el torneo, va por todos ellos”, comentaba Errani. Unas palabras que su compañero Andrea aprovechaba para lanzar otro reclamo.
“Hoy demostramos que el dobles es un gran producto. De cara al futuro necesitamos más marketing y más visibilidad porque este producto tiene potencial para funcionar. Ha sido increíble jugar en esta pista con tanta gente”, añadía el tenista italiano.
De excluidos a campeones
Por si fuera poco significativo lo que han conseguido Errani y Vavassori, con mirar atrás cobra todavía más importancia. Pese a ser los vigentes campeones, la organización no contaba con ellos para participar en el nuevo dobles mixto. Por entonces, la idea del US Open era reunir a los mejores del circuito ATP y WTA sin dar lugar a los doblistas.
Sin embargo, ante las protestas y las reacciones negativas en cadena que se iniciaron, acabaron cediendo. Decidieron entonces incluir a Errani y Vavassori entre las 16 parejas participantes. Así, de estar excluidos de una competición que habían ganado en 2024 pasaron a participar, representar a sus compañeros de dobles y repetir título.
El botín que se llevan del US Open
La satisfacción que puede tener la dupla italiana en estos momentos es prácticamente inimaginable. Todo a raíz de lo que significa para ellos y para el mundo del dobles lo que ha sucedido en este US Open. Ha sido un periodo de sufrimiento, de cruces de opiniones, de ver su modalidad en riesgo de cara a competiciones futuras…
Pero lo que empezó mal ha acabado de manera inmejorable. Otro logro más para dos tenistas que cosechan un buen listado de éxitos a sus espaldas. Y un botín económico nunca antes visto por ambos que es la guinda del pastel. Si en 2024 se llevaron 200.000 dólares por ganar, esta temporada se adjudican un premio cinco veces mayor.
Errani y Vavassori se marchan de Nueva York con un Grand Slam más que sumar a su palmarés y con un millón de dólares a repartir entre la pareja. ¡Casi nada! El aspecto económico era uno de los incentivos para que los mejores del mundo se sumaran a la propuesta del US Open, pero casualmente ninguno de ellos gozará de ese preciado tesoro. Es propiedad de Sara Errani y Andrea Vavassori, los campeones del US Open en la modalidad del dobles mixto.