La final de la Women’s Nations League llega este martes al Metropolitano con un ambiente histórico. Cerca de 70.000 aficionados, un 0-0 en la ida y dos selecciones que representan lo mejor del fútbol europeo. El escenario no puede ser mejor. España, vigente campeona del mundo y defensora del título del torneo, se enfrenta a una Alemania física, directa y peligrosa. Con la baja de Aitana Bonmatí como herida abierta y el empate en Kaiserslautern aún reciente, la final de la Women’s Nations League se presenta como uno de los duelos más exigentes del ciclo de Sonia Bermúdez.
La baja de Aitana Bonmatí cambia el plan de la final de la Women’s Nations League
La lesión de Aitana Bonmatí —una fractura de peroné en el entrenamiento del domingo— ha sacudido la preparación de la final de la Women’s Nations League. España pierde a la mejor jugadora del mundo, el eje creativo del equipo y una pieza que altera el plan táctico de Bermúdez. La seleccionadora deberá reordenar el centro del campo para mantener el estilo combinativo que ha convertido a España en referencia global. La baja pesa, sí. Pero también refuerza el mensaje interno: en la final, el grupo deberá interpretar los automatismos que ya conoce para no perder identidad.

El empate sin goles en Alemania dejó lecturas claras. La final de la Women’s Nations League tendrá un guion distinto si España impone su ritmo desde el inicio. En Kaiserslautern, la primera parte fue un asedio alemán, obligando a la Selección a sobrevivir gracias a Cata Coll y a un esfuerzo defensivo casi extremo. Bermúdez sabe que repetir ese inicio en la final de la Women’s Nations League sería un error fatal. España deberá tener posesión, estar más presente en campo rival y cortar de raíz los contragolpes alemanes, extremadamente veloces y verticales. El título está a 90 minutos de distancia.
Un Metropolitano lleno como arma decisiva
Jugar en el Metropolitano será una ventaja crucial en la final de la Women’s Nations League. El estadio rozará los 70.000 espectadores. Y España ya sabe lo que significa ganar grandes citas con el apoyo masivo de su afición. Con el marcador de la ida intacto, cada detalle cuenta: intensidad, ritmo, dominio territorial y eficacia en el último tercio. La final se decidirá en un escenario donde España se siente fuerte, donde sus jugadoras conocen cada reacción del público y donde el equipo ha aprendido a ser valiente cuando la presión aprieta.
España aterriza en la final de la Women’s Nations League con un historial reciente impecable: campeona del mundo, campeona de la Nations League y subcampeona de Europa. Su identidad es clara: posesión, pases entre líneas y un espíritu competitivo que no se apaga. Alemania, por su parte, llega con un estilo opuesto y complementario: físico dominante, velocidad en transición y una mezcla de jóvenes talentos y jugadoras experimentadas que saben moverse en grandes escenarios. La final enfrentará dos filosofías muy distintas, pero igualmente fiables. Un espectáculo futbolístico, sin lugar a dudas.
¿Qué puede decidir la final?

Para España, la clave de la final de la Women’s Nations League estará en recuperar el juego alegre y combinativo del segundo tiempo de la ida. Allí, un disparo al palo de Esther González recordó que España puede hacer daño si pisa área con frecuencia. Alemania, en cambio, buscará repetir el dominio de los primeros 45 minutos y castigar cualquier pérdida en mediocampo. Si tras los 90 minutos se mantiene el empate, la final ofrecerá prórroga. Y si es necesario, penaltis. Es un partido que puede durar lo que dure el carácter de ambas selecciones.
Horario y dónde ver la final de la Women’s Nations League
La final de la Women’s Nations League entre España y Alemania se disputa hoy a las 18.30 horas en el estadio Metropolitano. El encuentro podrá verse en La 1 de TVE y RTVE Play. Además, en Artículo14 se podrá seguir el minuto a minuto y leer la crónica completa al finalizar el choque. A 90 minutos —o más— de un nuevo título internacional, la final invita a creer en una Selección que ya ha demostrado estar al nivel de las mejores. ¿Se quedará el título en su verdadera casa? Muy pronto lo sabremos…


